Una operación conjunta entre las autoridades fiscales y policiales, en colaboración con la Administración Nacional de Energía (ANDE), ha sacado a la luz una operación irregular de minería de criptomonedas en Encarnación.
La fiscala Griselda González encabezó este procedimiento, que se llevó a cabo después de una denuncia presentada ante el Ministerio Público. Lo que las autoridades encontraron en el lugar: alrededor de 340 equipos utilizados para la criptominería y dos transformadores de alta potencia con una capacidad total de 1000 KVA, conectados directamente a la red de media tensión de la ANDE.
Se estima que la ANDE sufre pérdidas mensuales de aproximadamente G. 500 millones debido al robo de energía asociado con esta operación ilegal. La sospecha de robo de energía fue confirmada por el hallazgo de las autoridades. Además, el titular de la conexión pagaba una tarifa nominal que no reflejaba en absoluto el alto consumo de energía.
De acuerdo con estimaciones, la criptominería, por lo general, consume grandes cantidades de energía eléctrica, llegando a costos que rondan los 1.200 millones de guaraníes. Esto plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de estas operaciones en un momento en que la eficiencia energética es una prioridad global.
Tras el descubrimiento de esta operación de criptominería ilegal, la ANDE buscará regularizar la situación. Sin embargo, las pérdidas causadas por la energía sustraída se estiman en cifras multimillonarias, lo que plantea desafíos significativos para las autoridades en términos de recuperación y regulación.
El procedimiento se llevó a cabo en colaboración con el Departamento de Intervenciones de la División de Pérdidas Eléctricas de la Gerencia Comercial y la agencia regional de la ANDE en Itapúa. Además de los equipos de minería, las autoridades incautaron dos transformadores (uno de 750 KVA y otro de 1000 KVA), 578 procesadores de minería para criptomonedas, dos notebooks de marca HP, seis cartuchos para fusibles de 30k y dos teléfonos celulares de marca iPhone y Xiaomi.
Por orden de la fiscala, los objetos incautados permanecerán en el interior del edificio, con las puertas lacradas y bajo custodia policial hasta que se resuelva la situación legal.
Fuente: Última Hora.