El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, firmó los nombramientos de las esposas de los diputados Germán Solinger y Benjamín Cantero, quienes se autodenominan “colorados independientes” pero son conocidos por su respaldo al cartismo. Ambas esposas fueron nombradas como funcionarias permanentes en septiembre pasado, con sueldos mensuales de G. 12.700.000 cada una.
Silvia Marlene Gamarra de Solinger y Silvia Noemí Vega, esposas de los diputados Solinger Santander y Benjamín Cantero, respectivamente, ostentan el cargo de asesoras en la Cámara de Diputados, sin haber realizado un concurso público para acceder a estos puestos. Este hecho ha generado críticas y preguntas sobre la justificación de estos nombramientos, ya que no se ha demostrado que cuenten con los títulos académicos necesarios para desempeñar estas funciones.
La polémica no solo se centra en la falta de transparencia en los nombramientos, sino también en los sueldos millonarios que estas funcionarias están recibiendo. La suma de los salarios de las esposas de los diputados Solinger y Cantero, junto con los sueldos de sus respectivos cónyuges, supera los G. 45.000.000 mensuales por hogar. Además, como funcionarias nombradas, también disfrutarán de un seguro médico VIP.
Este caso no es un hecho aislado, ya que recientemente se reveló que el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, logró ubicar a su hija Montserrat como funcionaria de la institución, con un salario que aumentó de G. 6 millones a G. 18 millones. No se ha encontrado evidencia de que Montserrat tenga un título universitario o haya ganado un concurso para ocupar su cargo.
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Otro caso que ha causado revuelo es el del Director de Recursos Humanos de la Cámara de Diputados, Ricardo Vaesken, quien también ha logrado ubicar a su hijo Ricardo Alessandro Vaesken como funcionario con un sueldo de G. 9 millones, nuevamente sin evidencia de título universitario o concurso ganado.
Fuente. ABC Color.
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