Presidente de Paraguay, Santiago Peña. Foto: Rubén Peña.
El ambiente político se intensificó tras una serie de escraches públicos dirigidos al presidente de la República, Santiago Peña.
El foco de estas protestas es la recientemente promulgada Ley de Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, que generó un amplio descontento entre la ciudadanía. El último de estos episodios ocurrió en un conocido local de comidas en el microcentro de Asunción, donde los comensales expresaron su rechazo a la ley al presidente.
El incidente tuvo lugar cerca de las 13:00 del sábado en el restaurante “El Bodegón”, ubicado en la zona céntrica de la capital.
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Mientras Peña se encontraba en el establecimiento, varios clientes aprovecharon la oportunidad para expresar su descontento, exclamando “No se toca la jubilación, señor presidente”. Ante estos reclamos, el presidente respondió brevemente que “estamos cuidando (las jubilaciones)”, defendiendo la creación de la nueva Superintendencia.
Este no es el primer escrache que enfrenta Peña relacionado con esta ley. Un episodio similar tuvo lugar días atrás en Caacupé, al finalizar una ceremonia religiosa en honor a la Virgen. En esa ocasión, un peregrino confrontó al presidente, instándolo a comprometerse con la ciudadanía para proteger los fondos jubilatorios.
La ley en cuestión tuvo un tratamiento acelerado en el Congreso, siendo sancionada y posteriormente promulgada por el presidente en un corto período. Esta rapidez en la aprobación y promulgación exacerbó la desconfianza de los trabajadores y jubilados, quienes exigieron una mayor socialización y debate sobre el contenido y las implicaciones de la ley.
Los escraches a Peña son una manifestación palpable del creciente descontento social en Paraguay. Estos actos reflejan la preocupación y el rechazo de una parte significativa de la población hacia una ley que perciben como una amenaza a sus derechos jubilatorios.
Fuente: Última Hora.
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