Foto: Archivo / IP
Paraguay se enfrenta a un desafío de salud pública significativo con el aumento sostenido de casos de dengue, lo que llevó al Ministerio de Salud Pública a declarar una alerta epidemiológica.
En las últimas ocho semanas, se registraron 8.898 sospechas de arbovirosis, poniendo en alerta a las autoridades sanitarias y a la población.
Este incremento, notablemente preocupante, se observó a lo largo de un periodo endémico de dengue que comenzó hace 10 semanas.
Hasta la fecha, se contabilizaron 17.960 casos sospechosos, un número que evidencia la magnitud del problema. La situación se agrava al considerar la circulación de los cuatro serotipos de dengue en la región, lo que incrementa el riesgo de brotes y de formas más severas de la enfermedad.
El MSPBS, en su alerta, subrayó la persistencia de la actividad viral en la región del Istmo Centroamericano, México y en América del Sur, especialmente con la circulación del serotipo DENV-3, que no había sido prevalente durante varios años. En Paraguay, se identificó la cocirculación de los serotipos DENV-1 y DENV-2, lo que complica aún más el panorama.
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Las notificaciones de casos fueron en aumento, registrando aproximadamente 2.500 sospechas por semana. Once regiones del país reportaron un incremento en las notificaciones, incluyendo Asunción y Central, entre otras. La movilidad de las personas y la susceptibilidad de toda la población al serotipo DENV-3 son factores que contribuyen a la propagación del virus.
El cambio climático, el incremento de las lluvias y la falta de control vectorial adecuado, sumado al periodo vacacional y la consecuente mayor movilidad de personas, se señalan como factores determinantes en la dispersión y aumento de los casos de dengue.
Los niños y adolescentes están siendo los más afectados por esta ola de dengue, con un alto porcentaje de hospitalizaciones en estos grupos etarios. Ante esta situación, el MSPBS insta a la consulta oportuna en caso de presentar síntomas y enfatiza la importancia de evitar la automedicación y el desplazamiento a otras ciudades para impedir la dispersión del virus.
Entre las medidas preventivas recomendadas están el uso de repelentes, mosquiteros, mallas en puertas y ventanas, y ropa con mangas largas. Además, es crucial eliminar los criaderos de mosquitos tanto en el hogar como en ambientes laborales, educativos y recreativos.
Fuente: ABC.
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