Foto: @bachinunez_nuez.
El senador Basilio “Bachi” Núñez puso a disposición su cargo como líder de la bancada de Honor Colorado (HC) en el Senado. Esta decisión, que resuena en los pasillos del poder, llega en un momento de intensas tensiones y controversias dentro del partido gobernante.
Núñez, una figura clave en la política y conocido por su liderazgo tanto en la Cámara de Diputados como ahora en el Senado, anunció su decisión ayer por la tarde a través de su cuenta en una red social.
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Con palabras de agradecimiento hacia figuras prominentes de su partido, como Horacio Cartes, Santiago Peña, Pedro Alliana y sus colegas parlamentarios, expresó su convicción de haber cumplido una etapa legislativa significativa.
El contexto de esta renuncia no es ajeno a las recientes acciones del cartismo, que levantaron polémica y críticas generalizadas. Entre ellas, la rápida aprobación y sanción de proyectos de ley cruciales, como la creación de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones y la designación de la exministra de la Corte Suprema de Justicia Alicia Pucheta como representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura. Estos eventos han marcado los últimos días como un periodo de atropellos legislativos, según los críticos del gobierno.
Además, se añade a la lista de tensiones el cuestionado proyecto del tren de cercanías y la Ley 7.089 de Conflictos de Intereses en la Función Pública. Incluso, la reciente negativa a la pérdida de investidura del senador Hernán Rivas, rechazada por toda la bancada de Honor Colorado y sus aliados, agregó más leña al fuego de las disputas internas.
La renuncia de Núñez también podría estar influenciada por diferencias con su propio entorno y su reconocido carácter frontal. Las divisiones dentro de Honor Colorado, entre los leales directamente a Horacio Cartes y aquellos más cercanos al presidente Santiago Peña, fueron un tema de debate y especulación constante.
Estas divisiones internas se vieron exacerbadas por la competencia entre Basilio Núñez y Silvio Beto Ovelar por el poder en el Congreso, una lucha que contribuyó a la formación de facciones y a un ambiente político cada vez más polarizado.
Fuentes: El Nacional/ Última Hora.
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