El reciente despliegue del Operativo Dakovo ha sacudido los cimientos políticos y judiciales del país. En una vuelta de tuerca inesperada, un “senador” se ve ahora en el centro de una compleja red de tráfico ilegal de armas, según revelan las investigaciones en curso.
Aunque su identidad permanece en el anonimato, la mención de un legislador activo en las conversaciones interceptadas ha disparado las alarmas de la justicia.
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El vocero de la Fiscalía, Gunter Krone, ha sido prudente en sus declaraciones. “No podemos confirmar si el individuo mencionado en las escuchas es un senador en funciones, pero estamos comprometidos en desentrañar cada hilo de este oscuro tejido”, afirmó.
El caso, que ya tiene en su lista de implicados a nombres como el prófugo Diego Dirisio y su esposa, la exmodelo argentina Julieta Nardi, promete desembocar en un escándalo de proporciones mayúsculas.
Las conversaciones interceptadas, plagadas de codificaciones y referencias veladas, hacen suponer que la trama de corrupción y tráfico podría extenderse a más altos esferas del poder.
“Nuestra investigación no se limita a los ya imputados; estamos siguiendo cada pista, cada conexión, sin importar dónde o a quién nos lleve”, insistió Krone.
Este caso no es aislado. La Triple Frontera, conocida por ser un hervidero de actividades ilícitas, parece ser el epicentro de este esquema de tráfico. Internacional Auto Supply (IAS), empresa dirigida por Dirisio y Nardi, aparece como fachada de una operación mucho más grande y peligrosa.
Fuente: ABC Color
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