Un reciente informe de inteligencia del Ministerio Público de São Paulo y de la Policía Federal de Brasil reveló una conexión perturbadora entre el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y el Primer Comando Capital (PCC), la mayor facción criminal de Brasil.
De acuerdo con la información recogida por Folha de São Paulo, miembros del PCC recibieron entrenamiento especializado por parte del EPP. Este entrenamiento incluyó prácticas de tiro, manejo y empleo de explosivos, tácticas de guerra y posturas estratégicas.
El objetivo era preparar a estos criminales para formar parte de grupos de élite dentro del PCC, destinados a ejecutar misiones de alto riesgo y precisión.
Esta información surge de un análisis detallado de los datos de inteligencia recopilados por las autoridades brasileñas, que también incluyen indicios de una misión planificada contra altas figuras políticas de Brasil, como el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco. Se encontraron evidencias de que las residencias de estos políticos estaban siendo investigadas por miembros del PCC.
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El informe detalló que un “grupo selecto” del PCC fue enviado a Brasilia para una operación especial, aunque los detalles específicos de esta misión no se revelaron en el documento.
Durante las investigaciones, se incautaron teléfonos celulares que contenían fotos aéreas de las residencias de Lira y Pacheco, así como comentarios sobre sus propiedades. También se hallaron registros de búsqueda de viviendas en el sitio web Trovit.
Este descubrimiento es especialmente preocupante en el contexto de un ataque reciente contra Sergio Moro, exministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil. Según el informe, Janeferson Gomes, alias Nefo, quien lideraba la célula Restrita del PCC hasta ese momento, habría participado en el atentado junto con otros miembros de la organización.
El informe del Ministerio Público de São Paulo describe a la célula Restrita como un grupo creado para actuar en situaciones que requieren un alto grado de sigilo y riesgo, siguiendo órdenes de líderes de la facción del PCC aislados en penitenciarías federales.
Fuente: Última Hora.
