En nuestro hogar, ese santuario de paz y tranquilidad, se ocultan enemigos invisibles: los gérmenes. Aunque no los veamos, están allí, en los objetos que tocamos a diario.
Hoy te traemos una guía esencial para identificar y limpiar los ocho objetos más sucios de tu casa.
- Esponjas y trapos de cocina. La cocina, centro de nuestra alimentación, es un paraíso para los gérmenes. Las esponjas y trapos acumulan restos de comida y humedad, un combo perfecto para la proliferación de bacterias. Cambiarlos regularmente y desinfectarlos es crucial.
- El refrigerador. ¿Sabías que las áreas donde guardas carnes y lácteos pueden ser hogar de bacterias peligrosas como la salmonella? Limpiar los derrames inmediatamente y desinfectar el refrigerador regularmente evitará riesgos a tu salud.
- Celulares y controles remotos. Estos dispositivos están en nuestras manos constantemente, pero ¿cuándo fue la última vez que los limpiaste? Pasarles una toallita desinfectante debería ser parte de tu rutina diaria.
- Manijas de puertas e interruptores. Tocados por todos, estos objetos acumulan una cantidad sorprendente de gérmenes. Una limpieza frecuente con desinfectante es una medida sencilla pero efectiva.
- El sillón. ¿Quién no ama relajarse en el sillón? Pero, este confortable mueble puede esconder células muertas de la piel, restos de comida y ácaros. Limpiarlo a fondo y con regularidad es esencial.
- Baño. Quizás el lugar más obvio, pero no por ello menos importante. Una limpieza profunda y regular del inodoro y lavatorio es indispensable.
- Teclados y mouse. Aunque los usamos a diario, rara vez los limpiamos. Pasar una toallita desinfectante al inicio y al final del día puede evitar que se conviertan en un foco de infección.
- El microondas. Esos restos de comida que salpican por dentro pueden ser un caldo de cultivo para bacterias y moho. Limpiarlo bien después de cada uso es vital.
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Consejos de limpieza
Limpieza regular: Establecé una rutina para desinfectar los artículos de uso diario y las zonas más propensas a acumular gérmenes.
Atención especial a cocina y baño: Estas áreas requieren cuidados adicionales. Una limpieza profunda regular es necesaria.
Ventilación: Una buena circulación de aire ayuda a prevenir la humedad y el crecimiento de moho.
Productos de limpieza efectivos: Elegí aquellos que sean potentes contra los gérmenes, pero seguros para tus superficies.
Identificando y limpiando adecuadamente estos objetos y áreas, reducirás el riesgo de enfermedades y crearás un ambiente más seguro y saludable para vos y tu familia. La prevención es la clave. Un poco de esfuerzo y constancia en la limpieza puede marcar una gran diferencia en tu bienestar y el de tus seres queridos.
Fuente: Univisión.
