Pedro Halley, representante de los jubilados del IPS. Fotógrafo AB
Pedro Halley, reconocido vocero de la Asociación de Jubilados del Instituto de Previsión Social (IPS), ha lanzado una seria advertencia sobre el proyecto de ley que instaura la Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones.
En una entrevista exclusiva, Halley subrayó que esta normativa despoja al IPS de una protección clave: la prohibición de prestar fondos al Estado, vigente desde 1950.
Según Halley, el proyecto de ley no solo elimina barreras fundamentales que salvaguardan los fondos de los jubilados, sino que también coloca al IPS como una fuente de financiamiento para el gobierno en turno.
“Estamos ante un escenario donde los ahorros de toda una vida podrían ser utilizados para cubrir déficits gubernamentales”, explicó con preocupación.
Además, el vocero criticó el papel de las centrales obreras en la aprobación del proyecto, acusándolas de no consultar a sus bases y de trabajar más para sus propios intereses que para los de los trabajadores que representan. “Este proyecto fue aprobado por un puñado de secretarios generales sin un verdadero consenso”, afirmó Halley.
La creación de la figura del superintendente dentro de este nuevo marco normativo también fue objeto de crítica por parte de Halley. Según él, esta posición tendría demasiado poder y poca supervisión, lo que podría llevar a un manejo inadecuado de los fondos del IPS.
“Se le da demasiado poder a un solo individuo, y eso es peligroso”, señaló.
Halley también apuntó a la falta de diálogo y debate en torno a este proyecto. “Necesitamos más tiempo para discutir y entender las implicancias de esta ley”, solicitó. Propuso que el gobierno y los legisladores pospongan la aprobación de la ley hasta que haya suficiente tiempo para un análisis exhaustivo.
Finalmente, el representante de los jubilados destacó la importancia de un control eficiente sobre el manejo de los fondos del IPS, pero rechazó la idea de que este control deba ser ejercido a través de un organismo con tanto poder como lo plantea el proyecto de ley.
“Queremos control, pero no a costa de la autonomía y seguridad de los fondos de los jubilados”, concluyó Halley.
Este llamado a la prudencia y al análisis detallado por parte de Halley resuena en un contexto de incertidumbre y debate sobre el futuro del sistema de jubilaciones en el país.
La comunidad espera ansiosa que los tomadores de decisiones consideren estas advertencias antes de proceder con una ley que podría tener consecuencias de largo alcance para miles de ciudadanos.
Fuente: ABC Color
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