Desde su lanzamiento en Netflix, la serie brasileña “El ADN del delito” ha capturado la atención del público global, convirtiéndose en una de las producciones no inglesas más populares de la plataforma.
Creada por Heitor Dhalia, esta serie no solo acumula millones de visualizaciones, sino que también se ha posicionado firmemente en el Top 10 global de Netflix.
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Lo que hace especial a “El ADN del delito” es su fuerte conexión con Paraguay, un país que se entreteje profundamente en la trama de la serie. Ambientada entre las vibrantes calles de Ciudad del Este, Asunción y Pedro Juan Caballero, la serie aborda el tema del crimen organizado con una perspectiva única, reflejando la complejidad de las fronteras geográficas y humanas.
Dhalia, en una entrevista reciente, compartió que su visión original era centrarse en un gran asalto bancario en Brasil. Sin embargo, al investigar, se topó con el famoso asalto de Paraguay y la innovadora investigación de ADN que siguió. Esta revelación le llevó a reconocer el potencial de una historia más amplia y poderosa.
La narrativa se centra en dos policías de Foz de Iguazú, Benicio y Suellen, interpretados por Rômulo Braga y Maeve Jinkings, respectivamente. Ellos, junto a otros agentes federales, utilizan el ADN para rastrear a una vasta organización criminal que opera en ambos países.
Dhalia enfatiza que la serie es una exploración de las fronteras, tanto geográficas como morales, destacando la importancia de las locaciones en la construcción del universo visual de la serie.
El rodaje en Paraguay fue clave para la autenticidad de la serie, aunque Dhalia expresó su deseo de haber filmado aún más en el país. Las locaciones incluyeron el icónico Puente de la Amistad y varias comunidades y avenidas cercanas, con cierres de calles y rutas para las escenas de acción.
El talento paraguayo también tuvo un papel destacado, con actores como Nico García Hume, Ever Enciso, Victor Sosa Traverzzi y Luis Dante Zorrilla enriqueciendo el elenco. Dhalia elogió su trabajo, destacando la calidad y el encanto de trabajar con ellos.
Además, la serie integra en su banda sonora canciones de agrupaciones locales como Villagrán Bolaños, Japiaguar y Los Verduleros, sumergiendo aún más a los espectadores en la cultura paraguaya.
La serie, que enfrentó el desafío de crear escenas de acción que generaran adrenalina en el espectador, logró una alquimia compleja entre el drama, la tensión y la espectacularidad visual. Esta combinación de elementos ha hecho que “El ADN del delito” no solo sea un éxito en términos de visualizaciones, sino también en su capacidad para contar una historia emocionante y significativa.
“El ADN del delito” representa un hito en la producción de series de habla no inglesa, mostrando cómo una historia bien contada puede trascender fronteras y resonar con audiencias internacionales.
Su éxito radica en la habilidad de entrelazar una trama de crimen y suspense con un trasfondo cultural y social rico, ofreciendo así una experiencia de visionado que es a la vez entretenida y reflexiva.
Fuente: ABC Color
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