En un acto de valentía y compromiso social, el padre Miguel Fritz, administrador del Vicariato del Pilcomayo, aprovechó su reciente homilía en el novenario de la Virgen de Caacupé para lanzar una crítica contundente contra los desalojos injustos de comunidades indígenas y la alarmante deforestación en el Chaco.
Desde el inicio hasta el final de su sermón, Fritz pintó un cuadro vívido de la lucha incansable de las comunidades indígenas por sus derechos fundamentales a la tierra. Hizo hincapié en el esfuerzo y la organización que estas comunidades han invertido para hacerse escuchar, destacando su presencia en la celebración como un clamor por atención y preocupación.
El padre Fritz no se detuvo allí. Abordó la difícil realidad que enfrentan los jóvenes indígenas, atrapados en las garras del alcohol, las drogas y, en algunos casos extremos, el suicidio. Estos problemas, según el sacerdote, requieren una respuesta urgente y empática por parte de la sociedad.
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El sermón también incluyó una denuncia contra el arrendamiento de tierras indígenas a foráneos y una crítica a los líderes que priorizan su beneficio personal sobre el bienestar de sus comunidades. Además, Fritz señaló la codicia de aquellos que miran las tierras indígenas como meros recursos para explotar.
Fritz defendió la visión indígena de la tierra no solo como un medio para producir, sino como una parte esencial de su identidad y cultura. Criticó la visión reduccionista y mercantilista de la tierra, destacando la conexión espiritual y ancestral que los pueblos originarios mantienen con ella.
El religioso lamentó la falta de acción gubernamental en la regularización de tierras, subrayando la repetición anual de desalojos injustos y violentos que ponen en riesgo la vida y la cultura de las comunidades indígenas.
En un tono de profunda preocupación, Fritz continuó su mensaje exponiendo el impacto devastador de la deforestación en el Chaco. Habló del “progreso” que ha traído sequías, calor sofocante y muertes, cuestionando si este es realmente el tipo de desarrollo que se desea.
La homilía también abordó la falta de servicios básicos como agua potable y electricidad en la región, exacerbada por la explotación intensiva de recursos naturales para la agricultura a gran escala.
El padre Fritz cerró su sermón con un llamado directo a los legisladores, instándolos a respetar la tierra indígena y reconocer que los desalojos y la invasión de estas tierras son actos contrarios a los valores morales y espirituales.
Su mensaje resonó no solo entre los feligreses presentes, sino también en el corazón de la sociedad paraguaya, clamando por un cambio significativo en el trato hacia los indígenas y el medio ambiente.
Fuente: Última Hora
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