César Rossel. Foto: Gentileza.
A partir del 1 de enero de 2024, el panorama de la Justicia Electoral en nuestro país estará marcado por una nueva dirección. El Ministro César Rossel, quien asumirá la presidencia del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), ya ha delineado su principal objetivo: una ambiciosa reforma del Código Electoral.
En su visión, esta renovación se centrará en proporcionar facilidades en los procesos de votación y adaptarlos a las nuevas realidades tecnológicas y sociales.
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En una reciente entrevista con Radio 1000 AM, Rossel destacó que el enfoque de su gestión será técnico, alejándose de las discusiones políticas como el balotaje o el transfuguismo. “Nuestra misión es garantizar que los mecanismos electorales sean eficientes, transparentes y accesibles para todos los ciudadanos”, afirmó.
Uno de los puntos clave de esta reforma será la revisión de los plazos electorales y las herramientas de sufragio. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el TSJE busca adaptar el proceso electoral a los tiempos modernos, garantizando al mismo tiempo la seguridad y la fiabilidad del voto.
Otro aspecto significativo de la propuesta de Rossel es la regulación de la propaganda electoral en las redes sociales. Con el auge de estas plataformas como espacios clave para la difusión de mensajes políticos, el TSJE considera imprescindible establecer un marco que regule su uso y prevenga la desinformación.
“Vamos a implementar un pacto ético digital, para asegurar una competencia justa y respetuosa en el ámbito virtual”, explicó Rossel.
Además, el ministro adelantó que se trabajará en conjunto con el Congreso Nacional para realizar los cambios necesarios en materia política, buscando una reforma integral que responda a las necesidades actuales de la sociedad.
La gestión de Rossel también promete abordar la extensión del período de publicación de propaganda en medios de comunicación tradicionales. Con esto, se busca equilibrar la presencia de los diferentes actores políticos en el espacio público y fortalecer la democracia.
Esta propuesta de reforma del Código Electoral representa un paso adelante en la consolidación de un sistema electoral más moderno, justo y eficiente. La tarea no será sencilla, pero la visión de Rossel y su equipo parece estar en la dirección correcta para enfrentar los desafíos de nuestra época y asegurar que cada voto cuente.
Fuente: El Nacional
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