En la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, Hospital de Clínicas, a través del Equipo Multidisciplinario de Trasplantes de Órganos y Tejidos, se llevó adelante hoy la realización del trasplante renal en adultos. Foto: Gentileza
En la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCMUNA), se llevó a cabo un trasplante renal que no solo representa un hito médico como el número 169 desde la reactivación del Programa en 2014, sino también un testimonio del poder del amor fraternal.
Dos hermanos de la ciudad de Capiatá han sido los protagonistas de esta historia de esperanza y solidaridad.
El receptor, un hombre de 31 años, venía luchando contra una enfermedad renal crónica. Desde los 12 años, vivió con un solo riñón debido a un traumatismo, y su condición se agravó con el tiempo, requiriendo hemodiálisis durante más de un año. Frente a esta adversidad, su hermano de 29 años se convirtió en su salvador al ofrecerse como donante vivo.
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Este acto de generosidad fraternal es un rayo de luz en el arduo camino que enfrentan las personas con enfermedades renales. La Dra. Norma Arévalos Galeano, nefróloga y coordinadora del equipo de trasplante renal, destacó la importancia de la donación de órganos y el impacto positivo que tiene en la calidad de vida de los pacientes.
El éxito de esta operación fue posible gracias al trabajo meticuloso y dedicado de un equipo multidisciplinario. Nefrólogos, urólogos, cirujanos vasculares, anestesiólogos, terapistas, residentes en formación, enfermeros y otros profesionales de la salud se unieron para llevar a cabo este complejo procedimiento.
El trasplante no solo es una proeza médica, sino también un ejemplo palpable de la importancia de la cooperación y el trabajo en equipo en el campo de la salud. Cada especialista jugó un papel crucial, desde la preparación preoperatoria hasta la cirugía y el seguimiento postoperatorio.
Los últimos días en la FCMUNA han sido particularmente activos en el área de trasplantes, con cuatro procedimientos realizados, dos de ellos con donantes vivos relacionados y otros dos con donantes cadavéricos.
Esto refleja un aumento significativo en la actividad de trasplantes en el país, marcando un avance importante en el campo de la medicina y ofreciendo nuevas esperanzas a muchos pacientes.
Este trasplante renal entre hermanos no solo representa una nueva oportunidad de vida para el receptor, sino que también pone de relieve la importancia de la donación de órganos. En un país donde la lista de espera para trasplantes sigue siendo larga, historias como esta son un recordatorio de la diferencia que puede hacer un gesto altruista.
Fuente: ABC Color
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