Paraguay, se encuentra en una situación de inseguridad aérea alarmante. Desde 2017, los únicos radares militares del país están inoperativos, dejando al país sin la capacidad de detectar vuelos irregulares o vinculados al crimen organizado.
La confirmación de esta preocupante realidad proviene del mismo general de División Aeronáutica de las Fuerzas Armadas (FFAA), Julio Rubén Fullaondo, quien en una entrevista con Monumental 1080 AM, reveló que los dos radares 3D con los que contaba el país para detectar vuelos ilegales llevan años sin funcionar.
Estos equipos, adquiridos en 2011 a través de una empresa israelí, tenían un alcance limitado de 50 millas (aproximadamente 80 kilómetros). Hoy, uno de ellos funciona a medias con un alcance reducido a 20 millas, insuficiente para realizar un trabajo de detección e interceptación eficaz. Según Fullaondo, este radar solo permite monitorear un 3% del territorio paraguayo.
La inactividad de estos radares se debe, según el general, a problemas técnicos surgidos en 2017. La reparación resultó tan costosa que se consideró más conveniente adquirir un nuevo radar de mayor alcance. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha realizado tal adquisición.
En su lugar, las FFAA se vieron obligadas a desplazar los equipos a diferentes puntos del país cuando recibían una alerta del Departamento de Inteligencia sobre un posible vuelo ilegal. Un método claramente ineficiente y que actualmente es inviable debido a la falta de recursos para controlar el espacio aéreo.
La situación podría cambiar gracias a la reciente promulgación de la Ley 7151, que obliga a la adquisición y puesta en funcionamiento de un sistema de radares capaz de cubrir y resguardar todo el espacio aéreo nacional. Fullaondo anunció que están trabajando en un proyecto de sistema de vigilancia y control aeroespacial en consonancia con dicha ley.
El plan incluye la compra de nueve radares 3D, que permitirían una cobertura del 100% del país, y seis aeronaves que serán distribuidas por el territorio. El costo estimado de estos radares oscila entre los 100 y 120 millones de dólares, y junto con las aeronaves y repuestos, la inversión total se estima en unos 300 millones de dólares.
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Fullaondo mencionó que el objetivo del Gobierno de Santiago Peña es trabajar en conjunto con la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) para defender y controlar el espacio aéreo paraguayo. Sin embargo, hasta que esa inversión se concrete, Paraguay seguirá a ciegas, expuesto a los riesgos del crimen organizado y a la vulnerabilidad de su espacio aéreo.
Fuente: Última Hora.
