El Gobierno ha anunciado un plan, denominado “Chau, Chespi”, con el objetivo de abordar la creciente tasa de consumo de estupefacientes en áreas de alta vulnerabilidad. Sin embargo, el éxito de este plan depende de varios factores, entre ellos el superar los tabúes culturales y principalmente garantizar que se disponga de los recursos necesarios para un tratamiento eficaz.
El plan “Chau, Chespi” se centra inicialmente en las Unidades de Salud Familiar (USF), donde se proporciona atención inicial. Si es necesario, el individuo puede ser derivado a un centro de adicciones para recibir un tratamiento más especializado. La USF San Cayetano 2, ubicada en el Bañado Sur de Asunción, es una de las unidades que ya está implementando este plan.
El Dr. Luis Figueroa, médico de la USF San Cayetano 2, explicó que el plan no solo está orientado al consumo de drogas ilegales, sino también al alcoholismo. Según él, la mayoría de los casos que se derivan para tratamiento en esta unidad son precisamente de alcoholismo.
A pesar de esto, el médico insta a las familias a acudir a la USF de su zona para recibir orientación y lograr la contención de la persona afectada. Esta es la primera medida crucial en el camino hacia la recuperación.
El plan “Chau, Chespi” es una iniciativa conjunta de varias instituciones, incluyendo el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud, la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General y el Ministerio de Justicia. Este consejo cuenta con un presupuesto de G. 2.000 millones para llevar a cabo el plan.
En Asunción, existen 33 unidades de salud familiar y en el Departamento Central, hay más de 140. Se estima que más de 90.000 jóvenes menores de 25 años se encuentran en situación de adicción en Paraguay.
Este plan fue una de las principales promesas de campaña de Peña. Sin embargo, en los primeros 100 días de gobierno, no se han registrado avances significativos y el programa no ha sido mencionado en los informes oficiales del gobierno.
Cuatro días después de tomar posesión, Peña estableció una mesa de trabajo con varias instituciones estatales para trabajar en la implementación del plan “Chau, Chespi”. El objetivo era desarrollar medidas preventivas y acciones para enfrentar el consumo de drogas y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
No obstante, hasta la fecha no se ha conocido ningún avance sobre este plan. Juan Martens, criminólogo, dijo a Telefuturo que no ha encontrado documentos disponibles sobre el programa en los portales de las instituciones gubernamentales. “Se presentó como un programa. Eso implica que está escrito, que tiene objetivos, que tiene destinatarios y realmente no pude ubicarlo. No sé si no está disponible en Internet o es que realmente no existe este programa”, comentó Martens.
El plan “Chau, Chespi” fue presentado por Peña como una solución a los problemas causados por las drogas en las calles, que afectan principalmente a la población más joven del país. Sin embargo, Martens señala que las principales capitales departamentales no cuentan con sistemas de desintoxicación y que los casos de consumo de psicoactivos deben ser derivados a Asunción, donde la capacidad de atención no supera las 300 personas.
Además, Martens resalta que el problema de las drogas tiene dimensiones nacionales. Hay barrios de la capital y de la periferia, donde incluso niños, adolescentes y jóvenes frecuentan los lugares de consumo, creando inseguridad entre los ciudadanos.
La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) no ha mencionado el plan “Chau, Chespi” al divulgar sus logros en los primeros 100 días de gobierno de Santiago Peña. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre el compromiso de la administración con la lucha contra las adicciones.
Fuente: Últia Hora/ ABC Color.
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