En una esperada bendición para las comunidades del Chaco, una cantidad significativa de lluvia cayó en varias áreas de los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón. Las precipitaciones, tan necesarias, también beneficiaron a las estancias de productores de ganado en la región.
Para el Chaco, la lluvia es esencial para combatir la sequía que cobró vidas humanas y animales silvestres. En Alto Paraguay, se registraron lluvias en todos los distritos, incluyendo comunidades que sufren particularmente por la falta de agua como Toro Pampa y María Auxiliadora. Allí, la cantidad acumulada osciló entre 45 y 60 milímetros. En estas zonas, es crucial acumular un gran volumen de agua para llenar los tajamares y los aljibes.
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La cantidad de precipitación fue bastante dispar, pero algunos sectores reportaron hasta 20 milímetros. En el caso de Puerto Sastre, se acumularon 112 milímetros entre el jueves y el viernes. Algunos establecimientos ganaderos en la zona de Puerto Guaraní informaron hasta 190 milímetros.
No obstante, con la lluvia en esta parte del Chaco, surgen otras dificultades, especialmente en el camino que conduce a Bahía Negra. Debido a la ausencia de precipitaciones, el camino estaba en mal estado y ahora es prácticamente intransitable.
En el departamento de Boquerón, las lluvias también fueron una bendición muy necesaria para sus habitantes. Se registraron 60 milímetros en Villa Choferes y Filadelfia, y 50 milímetros en Mariscal Estigarribia.
Los habitantes del Chaco Central sufrieron mucho por la falta de agua durante la sequía, tanto en barrios urbanos como en comunidades indígenas y zonas rurales. Esta lluvia brinda un alivio muy esperado a estos lugares, marcando un respiro en la dura lucha contra la sequía.
Fuente: Última Hora.
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