El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) de Paraguay, Arsenio Zárate, ha declarado que más de 25.000 familias indígenas del Chaco paraguayo están actualmente en una situación de carencia y precariedad. Entre estas comunidades se encuentra la localidad de Teniente Irala Fernández, donde un sacerdote ha denunciado recientemente que las familias sufren penurias mientras reciben donaciones de carne en mal estado.
El escenario que enfrentan estas familias es desalentador. Sin acceso a servicios básicos como agua potable y alimentos suficientes, su vulnerabilidad se agudiza día a día. La situación ha llegado al punto en que, incluso las donaciones que reciben, como en el caso de la carne entregada por el senador Javier Vera, alias Chaqueñito, resultan ser más un agravante que una solución a sus problemas.
La SEN ha estado trabajando en la zona de Bahía Negra, pero Zárate reconoce que aún queda mucho por hacer en todo el territorio chaqueño. “En Alto Paraguay tenemos 25 comunidades indígenas y 2.300 familias a quienes aún no hemos asistido con los kits de víveres”, señaló el ministro.
La falta de cultivos y lluvias en la región agrava el problema de la distribución de víveres. A pesar de que estos se envían con cierta regularidad, su consumo es rápido debido a la carencia de otros alimentos. La Itaipú Binacional provee los víveres que la SEN distribuye.
En total, en toda la zona del Chaco paraguayo, hay 272 comunidades que suman 25.273 familias con enormes necesidades de agua y alimentos. El ministro Zárate enfatizó que la gestión para atender esta emergencia debe ser transversal, involucrando a todos los sectores del Gobierno.
El panorama también es crítico en Santaní, donde 78 familias resultaron afectadas y 17 viviendas quedaron totalmente destruidas. La SEN ha construido 15 viviendas temporales y está trabajando en la reconstrucción de 17 viviendas permanentes.
Fuente: ABC Color.
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