La Fiscalía ha solicitado penas que van desde los 3 hasta los 28 años de cárcel para las diez personas acusadas de facilitar la liberación del presunto narcotraficante Jorge Teófilo Samudio González, alias Samura, en septiembre de 2019. Entre los acusados se encuentran el exdirector de Emboscada y dos guardiacárceles, quienes habrían participado activamente en el operativo para interceptar el convoy que trasladaba a Samura y liberarlo en la Costanera.
El Ministerio Público, representado por los fiscales Cristian Ortiz, Alejandro Cardozo y Alicia Sapriza, presentó sus alegatos finales y la petición de penas al Tribunal de Sentencia. Este tribunal está presidido por el juez Manuel Aguirre e integrado por Rossana Maldonado y Federico Rojas.
Los fiscales solicitaron una pena de 28 años de privación de libertad para Rody David Almeida Ibarra, Héctor Ramón Lazarte Argüello y Freddy Esteban González Núñez. Según la Fiscalía, estas tres personas tuvieron una participación directa en el rescate de Samura, ya que se encontraban en la camioneta Toyota Fortuner blanca que colisionó contra la patrullera policial conducida por el comisario Félix Ferrari, a quien posteriormente dispararon y asesinaron.
Por otro lado, para Cristian Alexis Collar Saavedra, la Fiscalía solicitó una condena de 24 años de cárcel. Collar Saavedra es considerado cómplice de los tres primeros, ya que habría facilitado la huida de los miembros de la organización criminal que ejecutó el rescate de Samura.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Además, los representantes del Ministerio Público pidieron penas de 6 años de prisión para César Andrés Almeida Ibarra y Édgar Espinoza Cuevas; 5 años para el exdirector del penal de Emboscada, Juan Carlos Irala; 4 años para los guardiacárceles José María Gómez y William Donato Urquhart Maluf; y finalmente, 3 años para el también agente penitenciario Ángel Manuel María Cuevas Rojas.
Los acusados, presuntos miembros de la estructura de Samura, fueron procesados por varios delitos, entre ellos homicidio doloso, frustración de la persecución y ejecución penal, coacción grave, asociación criminal y fabricación ilícita. Por su parte, el exdirector de la Penitenciaría de Emboscada y los dos guardiacárceles fueron procesados por los delitos de frustración de la persecución y ejecución penal, liberación de presos y realización del hecho por funcionarios.
Según informes recientes de la Fiscalía, funcionarios penitenciarios jugaron un papel crucial en la liberación del presunto narcotraficante Jorge Teófilo Samudio González, alias Samura. Juan Carlos Irala, exdirector del penal de Emboscada, y los guardiacárceles Ángel María Cuevas Rojas y José María Gómez están entre los acusados.
De acuerdo con la Fiscalía, Irala tenía la responsabilidad de solicitar apoyo táctico para el traslado de Samura, un interno de alta peligrosidad. A pesar de haber enviado solicitudes similares en el pasado, no lo hizo el 9 de septiembre de 2019, día en que un grupo de criminales rescató a Samura.
Por otro lado, se sostuvo durante el juicio que Cuevas Rojas entregó un teléfono celular a Samura mientras estaban en el Palacio de Justicia de Asunción, además de permitirle permanecer sin esposas. Las pruebas se basaron en imágenes de circuito cerrado presentadas durante el juicio.
José María Gómez, el otro guardiacárcel acusado, tras la liberación de Samura, trató de ocultarse en una casa cercana al lugar del incidente y de esconder el teléfono celular de Samura. Sin embargo, fue descubierto por la dueña de la casa, quien alertó a la policía.
La Fiscalía también alega que Rodney Almeida, Héctor Lazarte y Freddy González participaron directamente en la interceptación de la comitiva y el asesinato del comisario Félix Ferrari. Según las pruebas presentadas, estos tres estaban en una camioneta Toyota Fortuner blanca que chocó contra el vehículo policial, luego bajaron del vehículo y dispararon contra la patrulla, matando al comisario Ferrari.
Además, se pudo demostrar que Rody Almeida había alquilado una casa cerca del Club Internacional de Tenis (CIT) un día antes de la liberación de Samura. El contrato de alquiler, firmado por el propio Almeida, fue presentado como prueba durante el juicio.
Según la Fiscalía, los acusados habían alquilado otra vivienda en la zona de Santísima Trinidad. En esta casa guardaron varios de los vehículos empleados en el rescate de Samura, incluyendo una Land Rover blanca, dos camionetas Toyota Fortuner (una blanca y otra azul), que salieron de forma coordinada momentos antes del rescate.
Durante la huida, los delincuentes abandonaron la Toyota Fortuner blanca en la Costanera debido a un desperfecto en el tren delantero. Los criminales huyeron a pie e interceptaron un Toyota Allion, del cual despojaron a una pareja para continuar con su escape. Las camionetas Land Rover y Toyota Fortuner azul, junto con el Allion, fueron abandonadas y quemadas detrás de la Subestación de la Ande, cerca de la Costanera.
Además, se utilizó una camioneta Toyota Boxy negra, registrada a nombre de Rody Almeida, que tenía una escalera en el techo. Esta escalera fue posteriormente encontrada en la casa alquilada por Almeida en la zona del Club Internacional de Tenis (CIT). En la huida también se utilizó una camioneta Nissan Frontier gris, conducida por Cristian Collar, que fue encontrada días después, abandonada, en Capiatá.
Fuente: ABC Color
Esta web usa cookies.