La violencia policial vuelve a ser noticia en Paraguay. Esta vez, un joven trabajador de 19 años, Gregorio Agüero, ha denunciado una violenta agresión por parte de cuatro agentes del Grupo Lince en la ciudad de Asunción.
La víctima alega que fue golpeada y presionada para entregar dinero a los oficiales, en un acto que parece más propio de matones que de protectores de la ley.
Según el relato de Agüero, todo ocurrió cuando regresaba a su casa en su motocicleta por la avenida General Santos. Los agentes lo detuvieron, solicitaron sus documentos personales y del vehículo, y luego le pidieron dinero. Cuando Agüero se negó a cumplir con esta ilegítima demanda, uno de los oficiales lo golpeó en el cuello y el abdomen.
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Las imágenes de la cámara de seguridad cercana captaron el incidente, proporcionando evidencia de la agresión. Agüero presentó una denuncia ante la Comisaría 14ª Metropolitana y expresó su temor por las posibles represalias.
El jefe del Grupo Lince, comisario Gustavo Ruiz Díaz, declaró que el caso está siendo investigado por Asuntos Internos de la Policía Nacional. Sin embargo, hasta ahora, no se han tomado medidas contra los agentes implicados.
Joven denuncia «abuso policial y tortura» por parte de un agente Lince
♦️ Un playero volvía de su trabajo a casa a bordo de su motocicleta cuando fue retenido por un grupo de estos uniformados.
♦️ Le exigieron dinero para dejarlo ir y, ante la negativa, uno de ellos le dio… pic.twitter.com/SRKjv1atTr
— NPY Oficial (@npyoficial) November 22, 2023
Esta denuncia surge en un momento crítico para el Grupo Lince, una unidad policial creada durante el gobierno de Horacio Cartes, que ha sido objeto de múltiples denuncias por abuso de fuerza, atropellos y casos de gatillo fácil.
A pesar de estas controversias, el presidente Santiago Peña anunció recientemente que se incorporarán 600 nuevos agentes a las calles para combatir la inseguridad.
La ciudadanía paraguaya merece una fuerza policial que la proteja, no que la atemorice. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para abordar estos graves problemas y garantizar que los agentes de la ley actúen con profesionalismo y respeto a los derechos humanos.
Fuente: Última Hora
