Una nueva teoría revolucionaria propuesta por un grupo de físicos está desafiando la interpretación convencional del Big Bang, sugiriendo la posibilidad de un segundo evento cósmico de gran magnitud. Este hipotético “big bang oscuro” podría arrojar luz sobre algunos de los misterios más profundos del universo.
La teoría del Big Bang, que fue la piedra angular de la cosmología moderna, establece que hace unos 13.700 millones de años, un evento singular dio origen a todo lo que existe en el universo, incluyendo la materia y energía visible y la enigmática materia oscura. Sin embargo, la nueva investigación plantea la hipótesis de un segundo evento transformador que podría explicar la prevalencia de la materia oscura, una sustancia que no interactúa con la luz ni con los campos electromagnéticos y constituye aproximadamente el 27% del universo.
Este segundo evento, denominado el “big bang oscuro”, habría ocurrido cuando el universo tenía menos de un mes de edad y posiblemente en una región compuesta por materia y energía oscuras. Según Katherine Freese y Martin Wolfgang Winkler, físicos autores del estudio, una transición de fase en este sector oscuro podría haber convertido la energía oscura del vacío en un plasma de partículas oscuras a temperaturas extremadamente altas.
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El fenómeno, conocido como transición de fase de primer orden, describe el cambio de un estado de la materia a otro. Esta transición podría haber generado partículas de sombra de una masa trillones de veces superior a las partículas de materia normal. La colisión de burbujas durante este big bang oscuro podría haber dado origen a la formación de materia oscura extremadamente pesada, comparada con “Godzilla” por los investigadores.
Otra posibilidad es que las partículas de materia oscura se aniquilen por parejas, seguido de una fase de enfriamiento llamada coengelación térmica, o un “canibalismo de materia oscura”, en el cual partículas más ligeras se absorberían mutuamente con cada colisión. Estas partículas comparten similitudes con las “partículas masivas de interacción débil” (WIMP), un candidato principal para explicar la materia oscura.
La investigación de las ondas gravitacionales del fondo del universo podría arrojar más luz sobre esta teoría, aunque la detección directa o indirecta de los tipos de materia oscura propuestos sería desafiante.
Este trabajo se alinea con una revolución en curso en la comunidad astronómica, donde se está reconsiderando nuestra comprensión del Big Bang al contemplar múltiples “transiciones de fase”. Si se encuentran pruebas del big bang oscuro entre estas fases, ello no solo transformaría nuestra comprensión del universo primitivo, sino que también abriría nuevas pistas sobre la esencia de la materia oscura.
Fuente: El Nacional.