La higiene personal es fundamental en nuestra rutina diaria. Sin embargo, más allá del cuidado personal, también es crucial mantener limpios los objetos con los que interactuamos a diario, como las sábanas de nuestra cama. Pero, ¿conocés realmente los riesgos de no cambiar y lavar las sábanas con regularidad?
Al dormir, nuestras células muertas se desprenden y quedan en las sábanas, creando el ambiente perfecto para la acumulación de ácaros y microorganismos. Por esta razón, cambiar y lavar las sábanas forma parte esencial de la higiene personal. Según diversos estudios, hacerlo de manera frecuente puede ayudar a evitar alergias y otras enfermedades.
Además, en las sábanas se pueden acumular suciedad, bacterias y sudor, que pueden provocar erupciones cutáneas y otras molestias.
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Dormir entre sustancias alergénicas aumenta el riesgo de desarrollar asma, alergias e incluso patologías respiratorias.
De acuerdo con la experta en sueño Lindsay Browning, cuyo análisis fue replicado por la prensa internacional, las sábanas deben cambiarse y lavarse una vez a la semana, o cada dos semanas como máximo, para promover la higiene y prevenir enfermedades.
Para lavar las sábanas correctamente, es importante seguir ciertos pasos. Primero, se deben lavar con un programa de agua caliente, entre 60 y 90 grados, para ayudar a la desinfección. Si se lavan en frío, se limpiarán, pero no se eliminarán completamente las bacterias. Además, se recomienda no tocar las sábanas con las manos sucias ni dejarlas en el cesto de la ropa de uso habitual.
Fuente: La Nación.
