Abuela de las niñas. Foto: ÚH.
En una desgarradora revelación, la abuela de dos niñas, presuntas víctimas del músico Pablo Benegas, rompió el silencio.
A sus 74 años, enfrenta una batalla solitaria en busca de justicia y protección para sus nietas, de 11 y 16 años.
Esta mujer, en comunicación con NPY, señaló directamente a la Defensoría Pública y al juez por una supuesta falta de acción ante sus reiteradas solicitudes de ayuda.
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La historia se enmarca en un contexto de vulnerabilidad y desesperación. Según la abuela, sus nietas, expuestas a peligros en la calle, no recibieron la atención necesaria de las autoridades competentes. “Si la Defensoría hacía su trabajo, esto no iba a suceder”, expresó, evidenciando su frustración y desamparo.
La abuela detalló cómo, a pesar de sus esfuerzos y los de otros, incluido el director de la escuela de una de las niñas, las respuestas de las autoridades fueron insuficientes o nulas.
Además de enfrentar la adversidad en su hogar, debido a la violencia y adicción de la madre de las niñas, la abuela también tuvo que lidiar con la negligencia del sistema. Reveló que la Defensoría Pública, representada por la doctora Águeda Morel, y el juez Guillermo Trovato no actuaron a pesar de sus constantes pedidos de ayuda.
La situación de las niñas es alarmante. La adolescente de 16 años abandonó sus estudios en el octavo grado, mientras que la niña de 11 años no pasó del quinto grado.
La abuela se vio forzada a abandonar su vivienda en la Chacarita para mudarse al interior junto con otros dos nietos, hijos de la madre de las niñas supuestamente abusadas. A esto agregó que denunció en varias ocasiones a su propia hija por violencia familiar y velando por su integridad, decidió dejar su casa y residir actualmente en otra ciudad.
Este drama familiar se complica aún más con la acusación contra Pablo Benegas. La abuela afirmó que Benegas, ahora en prisión preventiva y acusado de abuso sexual, se aprovechó de la indefensión de sus nietas. “Este señor les vio indefensas y se aprovechó”, dijo con una mezcla de ira y dolor.
La desesperación de esta mujer se ve agravada por la falta de acción por parte del Estado. Sus intentos de encontrar un hogar seguro para sus nietas fueron infructuosos. A pesar de sus denuncias y súplicas, afirmó que no recibió respuestas concretas ni soluciones de las autoridades.
Fuentes: Última Hora/ ABC.
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