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Se identifican 30 calles que terminan en el arroyo Lambaré y se insta a la precaución ante posibles raudales

La Municipalidad de Lambaré reacciona tarde ante el peligro de raudales en 30 calles. ¿Es suficiente señalizar tras la tragedia?

Calle Santa Rosa de Lima culmina en el arroyo Lambaré. Foto: Rodrigo Villamayor.

Tras la trágica muerte de una persona y la desaparición de otra debido a un raudal en Lambaré, la municipalidad de la ciudad ha decidido advertir a sus ciudadanos sobre los puntos críticos de inundación.

Sin embargo, este aviso llega tarde y deja en evidencia una falta de previsibilidad y acción preventiva.

Un total de 30 calles en la ciudad desembocan en el arroyo Lambaré, lo que las convierte en zonas de alto riesgo durante las lluvias intensas. Sin embargo, parece que solo después de la tragedia, la municipalidad ha decidido tomar cartas en el asunto.

Arnaldo Rodríguez, director general de Desarrollo y Servicios de la Municipalidad de Lambaré, aseguró que se están preparando carteles para alertar sobre los puntos críticos. Pero, ¿no debería haberse hecho esto antes? ¿No es responsabilidad de la municipalidad garantizar la seguridad de sus ciudadanos antes de que ocurra una tragedia?

Además, más allá de la señalización, ¿qué otras medidas se están tomando para prevenir futuros raudales? Porque, como bien señaló Rodríguez, el problema persistirá. “Hoy llueve y va a colapsar el puente. No existe otra cosa”, afirmó.

Y, aunque es cierto que los vecinos deben ser conscientes y no arrojar basura al agua, la municipalidad también tiene la responsabilidad de garantizar un correcto sistema de recolección de residuos y fomentar la educación ambiental entre los ciudadanos.

En otras palabras, señalizar las zonas de peligro no es suficiente. Se necesita un plan integral que incluya acciones preventivas, como la limpieza del arroyo y la mejora de la infraestructura, así como medidas de concienciación y educación ciudadana.

Los habitantes de Lambaré merecen vivir en una ciudad segura, donde no tengan que temer por su vida cada vez que llueve. La municipalidad tiene la responsabilidad de garantizar esta seguridad. Esperemos que este triste suceso sirva como un llamado de atención para tomar las medidas necesarias y evitar futuras tragedias.

Fuente: Última Hora