En un llamado a la conciencia y responsabilidad social, el veterinario Carlos Monges, del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), instó a la población paraguaya a evitar la tenencia de animales silvestres en sus hogares.
“No son nuestra familia”, puntualizó el experto, subrayando que estos animales no solo representan un peligro para ellos mismos fuera de su hábitat natural, sino también para las personas que optan por adoptarlos.
Este mensaje cobra relevancia en un país con una biodiversidad tan rica como Paraguay, donde la convivencia con la fauna silvestre puede verse como algo cotidiano. Sin embargo, Monges aclaró que estos animales no pueden, ni deben, ser domesticados. Su verdadero hogar es la naturaleza y es allí donde deben permanecer.
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El especialista compartió que desde el Ministerio se realizan frecuentes rescates de especies silvestres que fueron arrancadas de su hábitat por familias bienintencionadas pero mal informadas. Como ejemplo, mencionó un reciente caso en el que se rescató a una pequeña tirika en Pedro Juan Caballero.
Monges enfatizó la naturaleza salvaje de los grandes felinos, poniendo en evidencia que estos no se adaptan al contacto humano. “Pasando al año y medio son más agresivos y dejan de ser mascotas para ser animales salvajes”, explicó.
El veterinario también habló sobre cómo la sequía afecta a la fauna local. Las condiciones extremas de calor o frío no son beneficiosas para las especies, y durante estas épocas se presentan la mayoría de casos de animales en crisis. Aunque desde el MADES se brinda asistencia en lo que se puede, Monges reconoció las limitaciones en infraestructura para responder rápidamente a estos casos.
Fuentes: El Nacional/ Radio Ñandutí.
