El Vaticano aprobó el bautismo para personas católicas transgénero y a hijos de parejas homosexuales. Así lo establece el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, firmado por el Papa Francisco el 31 de octubre y que se hizo público este jueves.
La medida, que incluye a personas que se hayan realizado un “tratamiento hormonal o a una cirugía de reasignación de sexo”, representa un avance importante para la comunidad LGBT+, que durante años ha reclamado mayor apertura por parte de la Iglesia Católica.
Sin embargo, los fieles que deseen acceder al sacramento cristiano deberán cumplir con una serie de condiciones establecidas por la máxima institución religiosa.
Por ejemplo, las personas transgénero, ya sean adultos, niños o adolescentes, pueden “recibir el bautismo si están bien preparado y dispuestos, en las mismas condiciones de los demás fieles, si no se dan situaciones en las que exista el riesgo de generar escándalo público o desorientación entre los fieles”.
En el caso de los hijos de parejas homosexuales, el documento señala que “para que el niño sea bautizado debe haber una esperanza fundada de que será educado en la religión católica”.
«En el caso de niños o adolescentes con problemáticas de naturaleza transexual, si están bien preparados y dispuestos, pueden recibir el bautismo», dice el texto de la Congregación para la Doctrina de la Fe https://t.co/rYPGL3Lm6P pic.twitter.com/MBWq3TNUhV
— EL PAÍS (@elpaisuy) November 8, 2023
Estas nuevas medidas fueron resueltas a partir de las preguntas que planteó el obispo José Negri, de Santo Amaro de Había, Brasil.
El Papa Francisco lleva tiempo insistiendo en que la Iglesia debe abrirse a todos, incluso a los creyentes queer.
Sin embargo, dejó claro que consideraba la homosexualidad “un pecado, como lo es cualquier acto sexual fuera del matrimonio”.
La enseñanza católica define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer para tener hijos.
Fuente: Página 12