a madre del menor, Liz Micaela Fariña González, junto al padrastro Sergio Sánchez, quien se encuentra prófugo de la justicia. Foto: GEN
Autopsia revela nuevos datos sobre la muerte del niño de tres años en Yataity del Guairá. Inicialmente se pensó que el pequeño Miguel Ángel Fariña había fallecido a causa de una patada de un burro, versión proporcionada por su madre, sin embargo, la Fiscalía ha descartado esta posibilidad y ahora se encuentra investigando un caso de homicidio.
El principal sospechoso del hecho es Sergio Sánchez (24), padrastro del menor, quien se encuentra prófugo desde la muerte del niño. La madre del pequeño sigue procesada únicamente por violación del deber del cuidado, ya que el Juzgado rechazó una imputación por homicidio culposo.
Los forenses del Ministerio Público descartaron preliminarmente la versión de la muerte del niño por un golpe en la cabeza por la patada de un animal. Según la agente fiscal, Rocío Rivas, hay testigos y mensajes de WhatsApp que apuntan a maltratos por parte de Sánchez.
Sánchez ya cuenta con una orden de captura pendiente en Paraguarí por el delito de producción de riesgos comunes. La madre del niño había afirmado que el hombre se fugó tras la muerte del pequeño por temor a ser detenido por este caso anterior, pero ahora se sospecha que huyó al estar implicado en la muerte de Miguel Ángel.
Pese a la gravedad de los hechos, la jueza penal de garantías Claudia Mosquera rechazó el requerimiento de la Fiscalía para imputar a la madre del niño por homicidio culposo en calidad de cómplice, quedando el caso como violación del deber de cuidado. Por su parte, la fiscal Rocío Rivas anticipó un posible cambio de calificación a homicidio doloso, teniendo en cuenta los nuevos datos recolectados.
Los familiares paternos de Miguel Ángel Fariña aseguran que el pequeño ya había sufrido maltratos por parte de su padrastro anteriormente. Incluso, el padre biológico del niño, Cristian Duarte, presentó una denuncia hace tres meses en la Fiscalía de Villarrica, que fue desestimada por falta de pruebas.
La fiscala Laura Fernández, quien estuvo al frente del caso, detalló que la inspección médica y la evaluación psicológica no habían encontrado indicios de violencia previa. Se le orientó a Duarte para que reconociera la filiación y gestionara la convivencia con su hijo ante el Juzgado de la Niñez, pero nunca lo hizo.
Fuente: ABC Color
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