Foto: Antonio Rolin, UH
El pasado 31 de octubre, la Policía Nacional de Paraguay envió un informe de inteligencia al Ministerio de Justicia, alertando sobre un plan de asalto que se estaba gestando en la cárcel de Itapúa. A pesar de las advertencias y las claras indicaciones para realizar una requisa preventiva, el informe fue ignorado.
El documento alertaba sobre un plan de asalto liderado por peligrosos delincuentes recluidos en la Penitenciaría Regional de Itapúa. Entre los mencionados se encontraban Amado Ramón Benítez, líder de una banda de asaltacajeros; Carlos Alberto Chávez, Freddy González Delvalle y otros.
La Policía Nacional recomendó al Ministerio de Justicia realizar una requisa en búsqueda de “equipos electrónicos y otros que puedan guardar relación con el hecho punible”. Sin embargo, esta medida preventiva no se llevó a cabo.
El resultado de esta omisión fue un mega asalto a un camión transportador de caudales de la empresa Prosegur en la localidad de General Delgado, camino a Encarnación, en el Departamento de Itapúa. El hecho ocurrió el pasado martes y estuvo protagonizado por una banda de aproximadamente diez hombres, que actuaron con gran violencia y logística.
El saldo del asalto dejó dos personas fallecidas, un detenido, un herido y cientos de billetes esparcidos en el suelo.
Un día después del hecho, se realizó finalmente el allanamiento en la Penitenciaría de Itapúa. Durante la intervención se incautaron dos celulares y un cuaderno de 50 hojas en la celda de José Huppes, miembro del Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, y un celular, un microchip, una tarjeta de activación y un cuaderno de 100 horas en la celda de Efrén Benítez Portillo, cabecilla de una banda de asaltacajeros.
La magnitud del asalto perpetrado en General Delgado, Itapúa, se ha vuelto aún más evidente con la revelación de que el transportador de caudales asaltado llevaba alrededor de G. 6.000 millones, aproximadamente USD 800.000, en moneda nacional. El representante legal de la empresa Prosegur, afectada por el asalto, hizo pública esta información durante su denuncia oficial.
El comisario Carlos Acosta, director de Policía del Departamento de Itapúa, proporcionó detalles adicionales sobre este asalto de película. Confirmó que la Policía Nacional había alertado al Ministerio de Justicia sobre el plan de asalto, que se estaba gestando desde la Penitenciaría Regional de Itapúa (Cereso).
Según Acosta, la Dirección de Policía de Itapúa recibió información de una fuente humana sobre un posible ataque a una entidad bancaria. Esta información fue transmitida al Departamento contra el Crimen Organizado, que, a su vez, descubrió que el ataque estaba siendo planeado desde la penitenciaría. Finalmente, la Policía Nacional comunicó la situación al Ministerio de Justicia el 31 de octubre.
En respuesta a esta información, reforzaron la seguridad en todos los bancos y cajeros automáticos de las localidades mencionadas, incluso realizando patrullas preventivas durante las horas críticas de la noche y madrugada. Sin embargo, los delincuentes sorprendieron a las fuerzas de seguridad al atacar el transportador de caudales.
Acosta afirmó que es “normal” que muchos asaltos sean planeados desde la cárcel, y que en Itapúa hay muchos reclusos “pesos pesados”, más de 80 de los cuales son del Primer Comando Capital (PCC).
El comisario también señaló que se sospecha que este asalto se ha estado planeando durante meses, dado que los vehículos utilizados en el atraco fueron robados en febrero y marzo de este año en la capital del país.
¿Por qué no se escoltó el camión transportador?
Según revelaciones recientes, la falta de escolta se debió a una falla en la comunicación. El departamento policial encargado de la seguridad en la zona afirmó que no recibieron ninguna alerta sobre el ingreso del camión blindado a través de la frecuencia radial habitual.
El comisario Carlos Acosta manifestó que sí tienen documentado que otro vehículo de una empresa transportadora distinta ingresó a la zona alrededor de las 15:20 del mismo día y que este sí fue escoltado hasta su destino. Sin embargo, el camión de Prosegur no informó a las autoridades pertinentes sobre su ruta ni su horario.
Acosta también indicó que conversó con algunos directivos de Prosegur tras el incidente. Les recordó la importancia de utilizar los canales adecuados para comunicar sus operaciones, como el sistema 911 o la frecuencia radial, y no depender de métodos informales como mensajes de WhatsApp entre guardias.
En cuanto a la respuesta de la policía después del asalto, Acosta defendió el desempeño de su personal. Aseguró que actuaron con rapidez, pero lamentablemente no pudieron llegar al lugar del incidente de inmediato debido a que tuvieron que esperar a que se extinguieran los incendios provocados por los asaltantes en el puente.
Fuente: Última Hora.
Esta web usa cookies.