Un informe pericial comisionado por la aseguradora Sancor sacó a la luz la trágica negligencia que desencadenó la muerte de Rodolfo Núñez, un joven deportista y padre, en el complejo Arrayanes.
El 16 de setiembre, un día marcado por la camaradería y el espíritu deportivo entre exalumnos del Colegio Técnico Nacional, se vio abruptamente manchado por una tragedia. Rodolfo Núñez, en un respiro entre juegos, encontró la muerte al recostarse en un poste donde un cable pelado y mal aislado pasaba inadvertido a la vista, pero no al tacto.
La firma Epro SA, subarrendataria del complejo, representada legalmente por el abogado Guillermo Duarte Cacavelos, se deslindó de la responsabilidad directa, señalando a la empresa Sport Césped, encargada del mantenimiento y la modernización de la iluminación del campo de juego.
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La acusación es clara: un cable electrificado, colocado a una altura de ocho metros y dejado sin las medidas de seguridad pertinentes, es el vil protagonista de este suceso.
Una inspección detallada, ejecutada con el auxilio de tecnología dron, permitió a los peritos dar con la ubicación exacta y la posición irregular del cable. Estos hallazgos, según se reporta, eran desconocidos tanto para los arrendatarios como para los encargados del complejo.
#CasoRolo Según informe de una aseguradora, la causa de fallecimiento del joven en un complejo deportivo en Asunción habría sido por un cable mal aislado que causó la descarga eléctrica.
Al respecto habla el abogado Guillermo Duarte Cacavelos.#NPY #NosConecta pic.twitter.com/cKS5fLO9Bp
— NPY Oficial (@npyoficial) November 7, 2023
El Ministerio Público, con el peso de la evidencia en mano, tiene ahora la tarea de dirigir el proceso legal no solo hacia los ejecutores materiales de la labor eléctrica sino también hacia aquellos que, por acción u omisión, permitieron que el recinto deportivo operara bajo condiciones que no garantizaban la integridad de sus usuarios.
Entre estos se encuentran los representantes de Prolife SA y de Epro SA, quienes ostentan el papel de arrendatarios y subarrendatarios, respectivamente, y no escapan a los procedimientos judiciales en curso.
El informe de Sancor, imparcial según palabras de Cacavelos, se erige como una pieza clave en este rompecabezas judicial.
Pero el alcance del escrutinio podría ir más allá. La familia Napout, cuyo nombre resuena con fuerza en los corredores del fútbol continental por su vínculo con la Conmebol y el expresidente Juan Ángel Napout, también es convocada a este drama legal en su calidad de propietarios del complejo.
Fuente: Última Hora.