El pasado 8 de noviembre, un grupo de delincuentes realizó un asalto de película en la localidad de General Delgado, Itapúa. Los asaltantes hicieron estallar el vehículo transportador de caudales, llevándose el dinero, pero gran parte de los billetes quedaron regados sobre el asfalto. El hecho dejó un saldo de dos muertos y un herido, además de una millonaria pérdida.
La Dirección de Material Bélico (Dimabel) confirmó que ya tiene identificado el origen de los explosivos utilizados para el asalto. Se trata de dinamitas en gel que salieron de una cantera que trabaja en la zona de Alto Paraná. La carga fue adquirida de forma legal, pero no se menciona aún el nombre de la empresa responsable.
Según el general José Balbuena, de la Dimabel, la institución militar pudo realizar la trazabilidad para llegar hasta los responsables de los explosivos. Balbuena refirió que cuando se adquiere un lote de artefactos para la explosión de piedras, la empresa debe guardarlo en un depósito y comunicar a la Dimabel cuando se van a realizar las detonaciones.
Sin embargo, en este caso, no se sabe cómo los explosivos salieron del depósito y llegaron a manos de los delincuentes. ¿Hubo complicidad, negligencia o robo? ¿Quién facilitó los explosivos para el asalto millonario? Estas son las preguntas que deberá responder la investigación del Ministerio Público, al que la Dimabel proveerá todos los datos de la cantera que adquirió los explosivos.
Se presume que se utilizaron 10 kilos de dinamita en gel para explosionar el camión; las mismas son guardadas en plásticos conocidos como bananas. Se maneja la información de que cada banana tiene un costo de G. 50.000.
El comisario Carlos Acosta, director de Policía de Itapúa, reveló que fueron aproximadamente seis personas las que actuaron en el sitio, pero que otras servían como logística en otros lugares.
El asalto al transportador de caudales en Itapúa fue uno de los más violentos de los últimos tiempos. Los delincuentes utilizaron explosivos de alto poder para volar el blindado y escapar con el botín. Ahora, la justicia deberá esclarecer quién facilitó los explosivos para el asalto millonario y si hubo algún tipo de complicidad o negligencia por parte de la empresa responsable.
Fuente: Última Hora.
