Uruguay vive días de conmoción tras la divulgación de audios relacionados con Sebastián Marset, presunto capo narcotraficante con fuertes vínculos con Paraguay. Según el periodista uruguayo Fabián Werner, la revelación ha sacudido a la clase política del país.
Los audios son conversaciones telefónicas entre Francisco Bustillo, ex canciller uruguayo, y Carolina Ache, ex viceministra de Relaciones Exteriores, en las que discuten el trámite de pasaporte de Marset, mientras este se encontraba preso en Dubai.
Según Werner, en los audios, “Bustillo y Ache discuten acerca de unas conversaciones que había tenido la vice Canciller con su colega el Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, respecto a si el Gobierno sabía o no quién era Sebastián Marset”.
La revelación de estas grabaciones ha causado un gran impacto en la política uruguaya, ya que Bustillo le pide a la viceministra que destruya los registros de las conversaciones con Maciel. El objetivo era ocultar que las autoridades uruguayas estaban al tanto de que Marset era un narcotraficante buscado internacionalmente, lo cual debió haber impedido que el gobierno uruguayo le otorgara un pasaporte mientras estaba en prisión.
Werner señala que “no existen precedentes de un caso que haya provocado una caída masiva y tan rápida de ministros y tampoco de un caso vinculado al narcotráfico que haya llegado tan cerca del Presidente”.
Sebastián Marset no era una figura muy conocida en Uruguay, según el periodista, quien sostiene que “no se sabía que tenía esta importancia a nivel regional e internacional hasta que se conoce el episodio del pasaporte. Ahora se sabe que existe una organización en Uruguay que responde a Marset”.
Un presunto miembro del grupo criminal que responde a Marset fue detenido en Brasil y ya cuenta con una orden de extradición emitida por Uruguay. Adicionalmente, se reportó que otro narcotraficante de la misma organización se quitó la vida en prisión.
Las implicaciones políticas del caso han intensificado las tensiones dentro del ámbito gubernamental. El partido Frente Amplio, principal opositor al gobierno actual, ha exigido más explicaciones acerca de la relación entre las autoridades y el presunto narcotraficante.
El escándalo ha provocado la renuncia de cuatro ministros del gobierno uruguayo, un hecho sin precedentes en la historia reciente del país. Además, se han realizado reclamos para implementar medidas que eviten la infiltración del narcotráfico en el Estado uruguayo, destacando la vulnerabilidad del sistema político frente a este tipo de criminales.
Otro punto de controversia es el financiamiento político. Las revelaciones del caso Marset han levantado cuestionamientos sobre la procedencia de los fondos utilizados en las campañas políticas, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y desconfianza.
Además, se ha evidenciado un retroceso en las investigaciones sobre lavado de activos, lo cual ha puesto en alerta a varios sectores de la sociedad uruguaya.
Fuente: ABC Color
Esta web usa cookies.