La ciudad de San Lorenzo se encuentra en una situación preocupante. Con cada lluvia, el arroyo que lleva su nombre amenaza con desbordarse, poniendo en peligro a los residentes y a las infraestructuras locales. Por si fuera poco, la falta de mantenimiento de las calles y puentes agrava aún más la situación, convirtiéndola en un peligro latente para peatones y automovilistas.
La intersección de la Avenida Del Agrónomo con la Avenida Avelino Martínez es un claro ejemplo de esta problemática. El puente que cruza el arroyo está en un estado deplorable, con barandas antiguas y deterioradas que apenas proporcionan seguridad. Este escenario se repite en varios puntos de la ciudad, donde la falta de protección en los puentes peatonales obliga a los transeúntes a arriesgar su integridad física caminando por la ruta para llegar al otro lado.
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Esta situación es particularmente preocupante para los estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción, ubicada a pocos metros de la mencionada intersección. La falta de iluminación y la presencia de matorrales propician hechos delictivos, convirtiendo el trayecto en un desafío especialmente durante las horas de la noche.
Dora Florentín, estudiante universitaria, describió la situación como un “constante peligro”. Según ella, caminar por unas cuadras puede ser un riesgo, pero pagar pasaje resulta inconveniente. Además, señaló que salir de la facultad muy tarde es aún más complicado, debido a la falta de seguridad.
Pero los problemas en San Lorenzo no se limitan a la falta de seguridad vial. La ausencia de señalización, los baches, la falta de tapas en los registros y las pérdidas de agua por posibles caños rotos contribuyen a un panorama de desidia y negligencia por parte de las autoridades locales.
La Municipalidad de San Lorenzo, responsable de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, parece ignorar este problema constante que lleva años afectando a los habitantes de la zona. Ante la inacción de las autoridades, la comunidad de San Lorenzo vive en constante alerta, esperando que cada lluvia no traiga consigo una nueva catástrofe.
Fuente: ABC.
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