La sede de la Itaipú Binacional en Hernandarias fue el epicentro de un terremoto social en las últimas semanas. Más de 180 empleados fueron despedidos tras la llegada de nuevas autoridades al Ejecutivo, desatando una ola de protestas tanto en Hernandarias como en Asunción.
Estos funcionarios, quienes ingresaron a la entidad durante el último concurso realizado bajo el gobierno de Mario Abdo Benítez, no dudaron en llevar su descontento a las calles. Alzaron sus voces en Mburuvicha Róga y hasta fueron reprimidos por la Policía Nacional.
Tras casi un mes de protestas y movilizaciones, finalmente se produjo un cambio significativo. El presidente de la República, Santiago Peña, solicitaron a Itaipú Binacional que estudie cada caso de los despidos. Su intención es hacer “justicia” con aquellos que, por mérito, lograron acceder a la hidroeléctrica.
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El mandatario declaró que la Itaipú Binacional deberá “asumir la responsabilidad de estudiar caso por caso la situación de los desvinculados”. Esto representa una notable diferencia con respecto a su postura del 26 de octubre, cuando defendió los despidos como una medida dolorosa, pero necesaria.
Tras evaluar el pedido de los jóvenes, se ha dispuesto que la Itaipu Binacional asuma la responsabilidad de estudiar caso por caso la situación de los desvinculados.
La intención es que se haga justicia con la readmisión de quienes por mérito corresponda y al mismo tiempo se…
— Santiago Peña (@SantiPenap) November 3, 2023
En aquella ocasión, Peña lamentó la situación de los trabajadores despedidos, pero argumentó que también había “miles de historias de jóvenes que anhelan ser considerados y los que piden un proceso justo”. Sin embargo, en vista de las constantes protestas y la presión social, decidió dar un paso atrás y reconsiderar su postura.
Como una primera medida, la Itaipú Binacional ya había reincorporado a mujeres embarazadas, en cumplimiento de las leyes laborales vigentes. No obstante, el anuncio de Peña va más allá y promete una revisión exhaustiva de todos los casos de despidos.
Los trabajadores afectados emplearon diversas estrategias para llamar la atención de las autoridades. Lanzaron simbólicamente sus títulos al suelo, utilizaron un ataúd y hasta se disfrazaron de alacrán con el veneno de la injusticia. Ahora, con este anuncio, parece que sus esfuerzos están dando frutos.
Fuente: Última Hora.
