El río Paraná, alimentado por las intensas precipitaciones que han azotado a todo el país en los últimos días, ha desbordado sus límites y obligado a unas 2.000 familias ribereñas a abandonar sus hogares. Según cifras de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), esta crecida ha afectado principalmente a comunidades de los departamentos de Alto Paraná, Misiones e Itapúa, sumando cerca de 12.000 damnificados.
Arsenio Zárate, ministro de la SEN, confirmó la situación, destacando la labor de coordinación con las gobernaciones y municipios para asistir a las familias desplazadas. Sin embargo, el panorama es desolador. En Ayolas, gran parte de la ciudad ha quedado sumergida bajo el agua, llevando a la instalación de carpas y viviendas temporales en un intento por brindar un refugio a los afectados.
Pero la lucha contra el agua no termina ahí. Las proyecciones de la SEN indican que el fenómeno de El Niño, responsable de las intensas lluvias, se prolongará hasta marzo de 2024. Esto significa que estas familias podrían estar fuera de sus hogares durante cuatro a cinco meses, en caso de que los niveles del río Paraná sigan aumentando.
Ya son 2.000 familias las que dejaron sus hogares causa de las inundaciones por la crecida del río Paraná.
️ «Varios cauces subieron de nivel por la gran cantidad de lluvia, pero en 3 días prácticamente vuelve a su nivel normal», indicó el ministro de la SEN. #1330AM pic.twitter.com/NDTBaPXK1a
— Radio Chaco Boreal (@1330am) November 3, 2023
La situación es aún más crítica para aquellos que lo han perdido todo. Según Zárate, muchas familias solo tienen el cimiento de sus viviendas, habiendo perdido todas sus pertenencias ante la implacable crecida del río. Para empeorar las cosas, la SEN ha confirmado que no cuentan con los recursos necesarios para asistir a los afectados ni para enfrentar futuros desastres naturales, dependiendo únicamente de las donaciones de entidades binacionales.
Mientras tanto, en otra parte del país, las comunidades del Chaco Central enfrentan una realidad completamente opuesta: la sequía. En esta región, donde las lluvias han sido escasas, la SEN, con apoyo del Ejército paraguayo, ha tenido que suministrar 280.000 litros de agua potable.
Fuente: Última Hora.