En una jornada marcada por la intensidad y la controversia, la Cámara de Senadores se convirtió en escenario de un debate que trascendió las fronteras del parlamento. Lizarella Valiente, senadora del partido Colorado cartista, encendió la mecha al abordar temas sensibles relacionados con la transformación educativa y su impacto en la identidad de género de los niños.
Valiente, en un discurso que no dejó indiferente a nadie, alertó sobre los riesgos de lo que ella denomina “hormonización y castración” de niños, en el marco de las políticas educativas impulsadas a nivel internacional. Sus palabras, que reverberaron en los muros del Congreso, apuntaron a lo que considera una confusión inducida desde el sistema educativo sobre la identidad de género, llevando a los niños hacia decisiones irreversibles sobre sus cuerpos.
El escenario se vio más polarizado aún cuando la senadora Esperanza Martínez, exministra de Salud, tomó la palabra. Con una mezcla de ironía y rigor, refutó las afirmaciones de Valiente, defendiendo la transformación educativa y desmontando lo que ella llamó “mentiras instaladas”.
Martínez enfatizó que la hormonización no es una competencia del sistema educativo, sino del sistema de salud, y se dirigió al pleno solicitando evidencias concretas de los supuestos casos de castración mencionados por su colega.
¡Basta de hipocresía y cinismo!
Quieren una sociedad de obediencia para que se tolere como a Stroessner que violaba niñas y dejó una sociedad de violadores.
Quieren obediencia para que siga impunidad, desigualdad y pobreza.
¡Vamos a defender educación laica y científica! pic.twitter.com/dNb2cdsCwo
— Esperanza Martinez (@esperanza_py) November 1, 2023
La sesión, que se extendió por más de cuatro horas, concluyó sin modificaciones en el convenio con la Unión Europea sobre el programa de Transformación del Sistema Educativo, dejando a la vista las profundas divisiones y el juego de tensiones que caracterizan al debate político y social en Paraguay.
Este episodio refleja no solo las diferencias ideológicas entre los legisladores, sino también la complejidad de abordar temas de educación y salud en un contexto de información fragmentada y polarizada. A medida que Paraguay navega en las aguas de la transformación educativa, la discusión en torno a la identidad de género y los derechos de los niños promete seguir ocupando un lugar central en el debate público.
Fuente: ABC Color