Derlis González (Olimpia) pelea el balón con Jorge Morel (Cerro Porteño), en Para Uno. Foto: Arcenio Acuña Rojas
El estadio Manuel Ferreira fue testigo del cuarto empate del año entre Olimpia y Cerro Porteño, en la edición 321 del Superclásico paraguayo. El encuentro concluyó sin goles, pero no sin incidentes, que incluyeron una expulsión polémica y disturbios entre las barras.
El primer tiempo no tuvo un dominante claro. A pesar de que Cerro Porteño parecía más asentado colectivamente, las ideas se diluían al llegar al área. Los tiros de media distancia se convirtieron en la alternativa más usada por ambos equipos.
Olimpia tuvo la mejor oportunidad del primer tiempo, con un remate de cabeza de Iván Torres que puso a prueba a Miguel Martínez. Sin embargo, el marcador no se movió.
El segundo tiempo comenzó con un Cerro Porteño agresivo, liderado por Cecilio Domínguez. El Ciclón arrinconó a Olimpia en su campo y exigió en varias ocasiones al portero rival, Juan Espínola.
Pero el momento más polémico llegó en el tiempo añadido, cuando Miguel Martínez cometió una dura falta sobre Brian Montenegro y fue expulsado. En medio de este incidente, se produjo un enfrentamiento entre las barras y la policía, lo que llevó a la evacuación de algunos hinchas y directivos azulgranas.
El empate deja a Cerro Porteño con 31 puntos, a seis del líder Libertad, que podría ampliar su ventaja a nueve unidades en su próximo partido. Por su parte, Olimpia se mantiene en quinto lugar con 22 puntos, a cinco de la zona de clasificación para la Copa Libertadores.
Este Superclásico paraguayo estuvo marcado por la tensión y la falta de goles. Pero también evidenció las fuertes rivalidades en el fútbol paraguayo y la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en los estadios para prevenir incidentes.
Fuente: ABC Color
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