La reciente propuesta del Poder Ejecutivo de Paraguay para aumentar el salario de los diputados y senadores en 5 millones de guaraníes ha desatado una ola de indignación y dolor entre los profesionales de la salud y la educación. Ambos sectores cargan con un sinfín de reivindicaciones históricas, y ven este aumento como un golpe a sus demandas largamente ignoradas.
Diego Gamarra, coordinador de Terapia de Cardiología del Hospital Acosta Ñu, expresó la indignación del sector de la salud, calificando la iniciativa de inmoral. Según Gamarra, los profesionales de la salud no han recibido un reajuste general en 11 años. Mientras tanto, el Ministerio de Salud, a pesar de tener crédito presupuestario para aplicar pisos salariales, pretende someter a concurso a los médicos para un irrisorio aumento salarial de 32.000 guaraníes.
Gamarra cuestionó la falta de equidad en la distribución de los recursos del Estado, y acusó al gobierno de tener un doble discurso y de favorecer a un grupo privilegiado de la población, mientras que a un grupo mucho más amplio se le niegan las herramientas para mejorar su situación. Asimismo, criticó el trato indigno y humillante que reciben los profesionales de la salud, y pidió al presidente de la República, Santiago Peña, que reevalúe sus prioridades.
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En la misma línea, Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP Auténtica), calificó el aumento propuesto para los legisladores como una ofensa para la mayoría de la ciudadanía. Los maestros han estado luchando durante 23 años por un salario básico profesional, y este año tuvieron que amenazar con movilizaciones para lograr una adenda que permita alcanzarlo recién en julio de 2024.
Ambos sectores, salud y educación, anunciaron que continuarán movilizados para reclamar sus derechos y denunciar las situaciones de desigualdad que sufren. El aumento salarial propuesto para los legisladores, que pasarán de recibir 29.606.840 a 34.606.840 guaraníes a partir del próximo año, fue aprobado por la Comisión Bicameral de Presupuesto. Sin embargo, se espera que la indignación y el dolor expresados por los profesionales de la salud y la educación lleven a una reconsideración de esta medida.
Fuente: Última Hora.
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