En un giro inesperado, el expresidenciable paraguayo Payo Cubas se encuentra en medio de un torbellino político y mediático tras admitir un amorío extramatrimonial con una joven de 19 años.
Esta relación salió a la luz debido a que la misma joven lo denunció por coacción sexual y violencia familiar. Pero, ¿es simplemente un caso amoroso o hay algo más detrás de este escándalo?
Para Payo, todo esto se resume en una palabra: venganza. En sus declaraciones, el exsenador dejó claro que siente que fue traicionado y lamentó que su esposa, Yolanda Paredes, se haya visto arrastrada al centro de esta tormenta mediática.
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Además, señaló directamente al diputado Jatar “Oso” Fernández como la mente maestra detrás de todo este embrollo.
Las versiones en este caso son contradictorias. Por un lado, Cubas relató que la joven, quien en su momento trabajaba con él, juró venganza el día que fue despedida de su cargo.
Según él, las visitas diarias que ella le hacía mientras él estuvo detenido en la Agrupación Especializada, son prueba de su cercanía y complicidad.
Por el otro, la joven, respaldada por su abogada Blanca Agüero, presenta una versión más sombría. Habla de violencia, de presiones y de un Cubas que, bajo la influencia del alcohol, se tornaba más violento.
Y aquí es donde la historia se complica aún más. No solo Payo Cubas fue señalado en la denuncia. También Yolanda Paredes, esposa del expresidenciable y senadora, fue mencionada como supuesta coautora de actos de violencia familiar.
Esta acusación llevó a la senadora a calificar el caso como una “persecución política”, en medio de un clima de tensión y sospechas cruzadas.
Lo cierto es que este escándalo sacudió las estructuras políticas y mediáticas del país. El hecho de que la fiscal María Luján Estigarribia haya confirmado parte de la versión de la joven añade un elemento más al ya enrevesado rompecabezas.
Fuentes: El Nacional/ Última Hora.
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