Se ha generado una gran controversia tras la filtración de dos libros del plan “12 Ciencias para la educación de la sexualidad y la afectividad en la familia” del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). Estos materiales, autorizados para su uso en escuelas públicas, han suscitado críticas debido a su contenido sobre temas como la masturbación, la fecundación in vitro y la vestimenta de las niñas.
Los textos, obra de la autora ecuatoriana María Judith Turriaga, fueron promovidos por organizaciones no gubernamentales católicas y evangélicas conservadoras, autodenominadas “provida”. El plan fue aprobado en junio por el MEC para su aplicación desde el Nivel Inicial hasta la Educación Media.
Especialistas como la psicóloga y sexóloga María Josefina Ríos, miembro de las Familias por la Educación Integral de Paraguay (Feipar), han criticado el sesgo religioso de los libros. Según Ríos, los libros presentan una visión negativa de la masturbación y hacen afirmaciones cuestionables sobre cómo deben vestir las mujeres, ya que esto generaría un “impacto” en los varones.
En el manual para docentes destinado a niños de 8 a 9 años, se menciona que la masturbación es un acto de autoerotismo que podría centrar a la persona en sí misma y que el placer sexual está hecho para el amor. Además, se indica que la masturbación puede llevar a problemas de frustración y aislamiento.
En cuanto a la fecundación in vitro, se señala que presenta inconvenientes éticos graves. Se cuestiona el número, la fragilidad y el destino de los embriones humanos que se implantan o congelan, preguntando cuántos mueren en el proceso de implantación o en el congelador.
Asimismo, el manual sostiene que a las niñas se les debe enseñar a ser discretas, respetuosas, fuertes, leales y buenas amigas, y que su forma de vestir y comportarse debe reflejar su personalidad y convicciones más profundas. Se les advierte acerca del impacto que genera en el varón su modo de vestir o comportarse.
Estos contenidos han sido cuestionados por la comunidad educativa y por diversos sectores de la sociedad paraguaya, quienes consideran que los mismos reflejan una visión conservadora y restrictiva de la sexualidad y el género.
Además, los libros del MEC incluyen información que ha sido interpretada como crítica hacia la discriminación y persecución de personas homosexuales, transgénero y transexuales. Según el Manual para Familias, escrito por María Judith Turriaga, las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas enfrentan desafíos emocionales y de salud debido a su propia condición, más que a la persecución externa. En este sentido, se pone de manifiesto que la lucha contra la discriminación no debe ser solo externa, sino también interna (Página 163 – Manual para familias).
Otros extractos de los libros muestran ejemplos de cómo la sociedad y las normas culturales han cambiado con respecto a la expresión de la identidad individual. Se relata una anécdota de un adolescente que regresa a América después de estudiar en Inglaterra, advirtiendo a su padre de que lleva un pendiente en la oreja, algo que hace 30 años hubiera causado alarma (Página 48 – Manual para familias).
Estos materiales se han utilizado en cursos de capacitación para padres y docentes de escuelas públicas en regiones como Cordillera, Alto Paraná e Itapúa. El pastor Miguel Ortigoza, presidente de la Federación Nacional de Padres de Estudiantes (Fenapep) y representante de la organización evangélica Capitol Ministries, de Estados Unidos, fue el primero en ofrecer charlas para familias de escuelas públicas en Caacupé, con el apoyo del MEC. Posteriormente, la misma autora de los libros, María Judith Turriaga, impartió formación a docentes de Alto Paraná.
No obstante, la gestión de estos materiales por parte del MEC ha sido objeto de críticas. El Sindicato Nacional de Directores (Sinadi) ha cuestionado el secretismo con el que se han manejado estos libros, describiéndolo como un “secreto de Estado”. Aunque ya se está capacitando a docentes y directores de escuelas públicas, los sindicatos han tenido que buscar los materiales por su cuenta debido a la falta de transparencia del MEC, según declaraciones de Miguel Marecos, titular del Sinadi.
Según una publicación de ABC Color, el polémico plan “12 Ciencias para la educación de la sexualidad y la afectividad en la familia” está siendo implementado de manera experimental en cinco colegios de Paraguay. A pesar de la controversia generada, el Ministro de Educación, Luis Ramírez, asegura que aún no es un programa oficial y se encuentra en una etapa de socialización con los padres.
El ministro explica que el material, escrito por la autora ecuatoriana María Judith Turriaga, se usa en colegios privados y está destinado a la formación de los padres. Según Ramírez, los padres deben entender qué material recibirán sus hijos y cómo pueden acompañar el proceso.
El programa “12 Ciencias” se centra en el desarrollo de la afectividad y la sexualidad. Ramírez enfatiza que cualquier material utilizado en la educación pública en Paraguay debe ser adecuado a la realidad del país y acorde con la Constitución Nacional.
La fase experimental del programa comenzó en agosto y durará hasta noviembre de este año. Incluye tres grupos de aprendizaje: padres, maestros y alumnos. Una vez recogida la retroalimentación de los técnicos del MEC, se realizarán sugerencias y adaptaciones para una propuesta final. Si se aprueba, el programa podría ser implementado a mediados del próximo año.
A pesar de las afirmaciones del Ministro de que el programa aún no es oficial, la resolución 933 del MEC aprobó en junio el uso de los materiales “12 Ciencias para la educación de la sexualidad y la afectividad en la escuela” en la formación académica en los niveles de Educación Inicial, Escolar Básica y Educación Media.
Fuente: ABC Color.
