Hernán David Rivas y su esposa, Elena Elizabeth Escobar. Foto: Gentileza
La Universidad Sudamericana ha acaparado recientemente la atención mediática, no precisamente por sus logros académicos, sino por una serie de irregularidades que parecen envolver su funcionamiento y, en particular, el otorgamiento de un título de abogado al senador cartista Hernán David Rivas Román.
En 2009, esta institución de educación superior fue objeto de severas críticas y advertencias. Se señalaba, entre otras cosas, la inconsistencia entre el perfil del egresado y la malla curricular, la falta de reglamento de horas prácticas e incluso el incumplimiento del número total de horas de clase necesarias para completar la carrera de Derecho.
El Consejo de Universidades, organismo que precedió al Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), realizó en 2008 y 2009 dos dictámenes en contra de la habilitación de la Universidad Sudamericana, pero el Congreso optó por desoír estas recomendaciones y aprobó la ley N° 3883/2009 para su creación.
Estas advertencias parecen haber sido proféticas, dado que hoy la Universidad Sudamericana se encuentra en el ojo del huracán debido a la expedición del altamente cuestionado diploma de abogado al senador Rivas Román.
El senador afirma que estudió la carrera entre 2010 y 2015. Sin embargo, las autoridades actuales de la universidad sostienen que la carrera de derecho funcionó solo hasta 2015 en la filial de Ciudad del Este. Esto implica que Rivas Román debería haber pertenecido a la última promoción de esa sede.
A pesar de estas inconsistencias, Rivas Román aparece ante el Poder Judicial como el único abogado egresado en 2020 de la Universidad Sudamericana. Este hecho ha generado más preguntas que respuestas, especialmente considerando que su diploma fue registrado y validado por el MEC en menos de 24 horas.
La situación se complica aún más si se tiene en cuenta que Rivas Román fue electo representante ante el JEM en junio de 2020, sin un título de abogado tal como establece el Art. 253 de la Constitución Nacional.
Los datos públicos del MEC detallan que entre 2013 y 2022 la Universidad Sudamericana presentó 403 pedidos de registro de títulos de abogado, de los cuales juraron ante la Corte Suprema de Justicia 339. Un dato llamativo es que la mayoría de los egresados de esta casa de estudios se encuentra en la función pública.
En 2014, se presentaron tres proyectos de ley para la derogación de la ley N° 3883/2009 “Que crea la Universidad Sudamericana”. Dos de las iniciativas inmediatamente fueron retiradas, pero la tercera sigue durmiendo en el Senado desde septiembre de 2014.
Fuente: ABC Color
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