Foto: El Nacional
En Capiatá, un pastor de 71 años enfrenta su segunda acusación de abuso sexual a una menor. Sin embargo, debido a su edad avanzada, la justicia ha decidido otorgarle arresto domiciliario (nuevamente).
La jueza Norma Salomón explicó que la medida se debe a que el “artículo 238 del Código Procesal Penal es taxativo en ese sentido”. Según esta norma, no se puede dictar prisión preventiva a personas mayores de 70 años, mujeres embarazadas, madres lactantes o personas con enfermedades graves y terminales. En estos casos, se opta por el arresto domiciliario.
El segundo caso de abuso, según la denuncia, ocurrió en el templo de la congregación religiosa. La víctima, una niña de 11 años, había acudido al lugar para realizar labores de limpieza. Fue en ese momento cuando el pastor habría aprovechado para abusar de ella.
El hombre ya tenía antecedentes por un caso similar, también con una niña de 11 años, por el que se le había otorgado arresto domiciliario previamente.
La noticia ha causado indignación entre la comunidad y ha reavivado el debate sobre las limitaciones del Código Procesal Penal paraguayo.
Los nombres de las víctimas y el supuesto autor se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe la publicación de datos que posibiliten identificar a los menores de edad en condición de víctimas o supuestos autores de hechos punibles.
Fuente: Última Hora
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