La política argentina está en suspenso. En un escenario marcado por la incertidumbre, la nación se encuentra a la espera de la segunda vuelta electoral que decidirá su futuro.
El 19 de noviembre, los argentinos tendrán que elegir entre dos opciones muy diferentes: Sergio Massa y Javier Milei.
En las recientes elecciones, ninguno de los candidatos logró alcanzar los votos necesarios para obtener la presidencia en primera vuelta.
A pesar de ser el candidato más votado en las primarias, Milei no logró mantener su posición y terminó en segundo lugar con el 30,09% de los votos. Sin embargo, celebró el resultado como “la mejor elección en la historia del liberalismo”.
Por otro lado, Massa sorprendió al superar a Milei y lograr el primer lugar con el 36,48% de los votos. Este resultado es especialmente notable teniendo en cuenta las difíciles circunstancias económicas del país, con una inflación que alcanzó en septiembre un nivel interanual de 138,3% y una persistente crisis de deuda.
Patricia Bullrich, la candidata de la coalición Juntos por el Cambio, quedó en tercer lugar con el 23,85% de los votos, quedando fuera de la contienda para la segunda vuelta. A pesar de no lograr sus objetivos, Bullrich aseguró que seguirá luchando por los valores de la República y contra la corrupción.
La elección se ha polarizado entre el oficialismo representado por Massa y los libertarios antisistema encabezados por Milei. El primero propone un gobierno de unidad nacional, mientras que el segundo aboga por medidas radicales como la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central.
La gran pregunta es qué harán los seguidores de Bullrich en la segunda vuelta. Si estos decidieran apoyar a Milei, el peronismo podría tener que ceder el poder. Sin embargo, la sorpresiva victoria de Massa genera incertidumbre sobre el posible resultado.
Fuente: CNN
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