En un arrebato de fuerza sin precedentes, Israel lanzó un ataque contundente contra los escondites de Hamás en la Franja de Gaza.
Con el objetivo de desmantelar la infraestructura subterránea de Hamás, conocida como el “Metro de Gaza”, Israel atacó más de 320 objetivos en las últimas horas.
Estos túneles, que se extienden por decenas de kilómetros bajo la superficie de Gaza, son empleados por los militantes de Hamás para contrabandear armas y llevar a cabo ataques sorpresa contra Israel. La existencia de este complejo sistema de túneles fue un factor crucial en la resistencia prolongada de Hamás frente a las fuerzas israelíes.
La ofensiva incluyó ataques a docenas de centros de mando operativos, complejos militares y puestos de observación. Entre los objetivos también se encontraban puntos que representaban una amenaza para las fuerzas israelíes en la región.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron objetivos que suponían un riesgo para las fuerzas en el área que rodea la Franja de Gaza, preparándose para operaciones terrestres.
Sin embargo, este ataque no estuvo exento de bajas. Las IDF confirmaron la muerte de un militar y otros tres heridos como resultado de un ataque del grupo terrorista Hamás en la zona de Jan Yunis, en el norte de la Franja de Gaza.
En otro giro preocupante, el presidente de Israel, Isaac Herzog, declaró que se encontró evidencia en los cadáveres de los terroristas de Hamás que sugería planes para utilizar cianuro contra civiles. Según Herzog, en los cuerpos de los terroristas se encontraron dispositivos USB con instrucciones sobre cómo utilizar armas químicas, incluyendo detalles sobre cómo crear un dispositivo para la emisión de cianuro.
Fuente: El Nacional.