A poco tiempo de asumir sus cargos, los senadores paraguayos han decidido tomarse un descanso. El titular del Senado, Silvio “Beto” Ovelar (ANR, HC), anunció la suspensión de la reunión de la mesa directiva con los líderes de bancada prevista para hoy, posponiéndola para el próximo lunes 23. Pero, ¿qué implica esta “rabona” para el pueblo?
Esta semana, los senadores solo trabajaron dos días. Por los tres días no trabajados, el coste para el erario público ascendería a G. 3 millones por cada uno de los 45 senadores. En total, estamos hablando de un gasto público de aproximadamente G. 135 millones. Un monto considerable que sale del bolsillo de los ciudadanos, mientras los representantes elegidos se toman un descanso.
Además, este descanso no solo representa un gasto económico, sino que también afecta el correcto funcionamiento de las instituciones. La reunión pospuesta tenía como objetivo elaborar los puntos del orden del día, algo crucial para el buen desarrollo de las actividades legislativas.
Por otro lado, el diputado Raúl Benítez (PEN) criticó que hace cuatro miércoles no se tengan sesiones ordinarias, acusando a los cartistas y sus satélites de hacer el vacío para evitar el espacio de oradores y cercenar el debate de temas candentes.
Este escenario nos deja con una pregunta: ¿Qué están haciendo nuestros representantes por el bienestar del pueblo? Parece que, en lugar de trabajar por el progreso del país, algunos prefieren tomarse un descanso a costa del erario público.
Fuente: ABC Color
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