Angélica Verón e Ingrid Siomuch, dos mujeres que se destacaron en un concurso de maquinaria. Imagen: ABC Color
En una competencia donde las máquinas pesadas son las protagonistas, dos mujeres se han abierto camino entre el estruendo y la tierra.
Se trata de Ingrid Siomuch y Angélica Verón, quienes se han destacado en un concurso de operarios de maquinarias organizado por la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), llegando a los primeros puestos entre más de 30 participantes.
Ingrid Siomuch, siguiendo los pasos de su padre, comenzó a trabajar en maquinaria pesada a los 19 años. Hoy, tras años de capacitación y experiencia, Ingrid se ha convertido en una voz de autoridad en el sector, incluso trabajando como voluntaria en un cuartel de bomberos manejando camiones y grúas.
Por otro lado, Angélica Verón nos enseña que nunca es tarde para cambiar de rumbo. De vender comida en las obras de la Costanera Sur, pasó a operar maquinaria pesada, gracias a la confianza y oportunidad que le brindó un capataz.
Pero no todo ha sido fácil para estas mujeres. Ambas han experimentado en primera persona la discriminación de género en su sector de trabajo. A pesar de los obstáculos, ambas siguen adelante y alientan a otras mujeres a hacer lo mismo.
“Las mujeres en este rubro son muy discriminadas; el paraguayo en sí es así, como que la mujer no puede realizar trabajos de precisión o pesados”, lamenta Ingrid. Pero ella no se deja amedrentar: “yo soy paraguaya y no por mi apellido no sería capaz de realizar lo que cualquier hombre realiza”.
Al igual que Ingrid, Angélica también anima a las mujeres a incursionar en las obras y operación de maquinarias pesadas. “No le tengan miedo a nada; cada oportunidad que se les presente, aprovechen”.
Estas mujeres están rompiendo barreras y demostrando que el género no es una barrera para el éxito en áreas tradicionalmente dominadas por hombres. Su valentía y determinación son un ejemplo para todas las mujeres que desean seguir sus pasos.
Fuente: ABC Color
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