La Itaipú Binacional es una presa hidroeléctrica que ha estado en el centro de las noticias recientemente, pero no por su producción energética. Políticos de diferentes nucleaciones han utilizado a lo largo de los últimos años a la entidad como un botín para ubicar a sus “zoquetes”.
El diario ABC Color ha elaborado un listado preliminar que evidencia que desde hace años la Itaipú se convirtió en el principal botín de los políticos. Senadores, diputados, ministros de la Corte y otras autoridades lograron ubicar a hijos, esposas, parejas, hermanos, sobrinos y operadores por el “techo” sin pasar por concurso alguno, según revelan las planillas de la binacional.
Desvincular funcionarios para contratar a «apadrinados» políticos en Itaipú, la directiva de Justo Zacarías
Entre los que entraron sin concurso a la Binacional están la esposa de Beto Ovelar, Fernando Camacho, el hijo de Hugo Velázquez, la nuera de «Calé» Galaverna, entre… pic.twitter.com/PbOQJ7FVp6
— NPY Oficial (@npyoficial) October 17, 2023
El caso más resaltante es el de Natasha Zacarias Mc Leod, hija del actual director paraguayo de la Binacional, Justo Zacarías. La joven ingresó a la nómina permanente de Itaipú el 1 de agosto de 2018, 14 días antes de la salida del gobierno de Horacio Cartes, según la Resolución del Directorio Ejecutivo (RDE) N° 138/18. La afortunada joven no habría pasado por concurso alguno, sin embargo, logró escalar cargos en la entidad.
Junto a la hija de Zacarías, también llegaron con paracaídas, los hijos de otros conocidos políticos como el jubilado senador colorado Juan Carlos Galaverna, el hijo de la exvicepresidenta y exministra de la Corte Alicia Pucheta, el exsenador Juan Darío Monges y la hija de la diputada cartista Cristina Villalba.
A estos se suman otros nombres que de otra institución pública ansían llegar comisionados a la entidad para cobrar los millonarios plus y bonificaciones. Tal es el caso del hijo del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, que del Ministerio Público pasó comisionado a la binacional.
Se espera que esta situación genere un debate sobre la ética y la transparencia en la administración de entidades estatales. Por ahora, lo cierto es que estos “zoqueteros” y sus patrocinadores políticos no parecen ser molestados.
Fuente: ABC Color
