El martes por la mañana, las autoridades informaron sobre el descubrimiento de restos óseos humanos en Bella Vista Norte, Departamento de Amambay, una zona conocida por la actividad del EPP.
El hallazgo se realizó en la estancia Oliva por Rosalino Torres, un miembro de la comunidad indígena local, e incluye un cráneo y otras partes del cuerpo humano. La rápida movilización de la Policía Nacional y la Fiscalía, junto con la proximidad del lugar a la estancia Tranquerita, donde fue secuestrado el ex vicepresidente Óscar Denis.
El fiscal Pablo Zárate, asignado para investigar el caso, confirmó en una entrevista con Radio Monumental 1080 AM que se habían encontrado restos óseos en la zona. Zárate y la familia Denis se dirigen al lugar del hallazgo para evaluar la situación y recopilar pruebas para un posible reconocimiento o análisis científico.
El martes por la tarde, una comitiva liderada por el fiscal Pablo Zárate llevó a cabo el levantamiento de los restos óseos encontrados en la estancia Oliva, en Bella Vista Norte, Departamento de Amambay. Este descubrimiento ha llevado a los familiares del ex vicepresidente Óscar Denis a seguir de cerca las investigaciones, ya que existe la posibilidad de que los restos puedan ser los suyos.
Los especialistas han iniciado el proceso de identificación de los restos, que incluyen un cráneo y otras partes de un cuerpo humano. Beatriz Denis, hija de Óscar Denis, confirmó que se tomaron fotografías de los restos y que se enviarán al odontólogo que atendía a su padre para realizar una comparación con la prótesis que le había diseñado.
El médico forense Pablo Lemir confirmó que los restos son humanos y explicó que el primer paso en el análisis es determinar el sexo, la raza y otros detalles para poder identificar a la persona. Sin embargo, señaló que la identificación puede ser complicada debido a la pérdida de gran parte de la dentadura.
Lemir también mencionó que es muy difícil determinar cuánto tiempo han estado los restos en el lugar donde fueron encontrados. Además, sugirió que los huesos podrían haber sido trasladados desde otro lugar.
Cuando se encuentran restos óseos, el perito forense debe determinar si pertenecen a un humano o a otra especie animal. Luego, se verifica la cantidad y calidad de los huesos para determinar si corresponden a un solo individuo o a más. Si se concluye que hay un solo individuo, el siguiente paso es determinar a qué sexo pertenece, luego su raza y grupo etario. Este proceso ayuda a reducir la lista de posibles identidades.
Si no se pueden obtener características particulares de los restos óseos, se intenta extraer ADN del material dentro de los huesos. Sin embargo, en algunos casos, puede ser imposible identificar los restos si no queda suficiente ADN.
Fuente: Última Hora.
