La calidad del sueño es un tema que preocupa a muchos, especialmente en estos tiempos de ritmo acelerado y estrés constante. ¿Alguna vez te preguntaste si lo que pensás antes de dormir puede afectar la forma en que descansás por la noche?
Acompañanos en este viaje a través de la ciencia del sueño y descubrí cómo tus pensamientos nocturnos pueden influir en tu calidad de sueño.
Investigaciones recientes revelan que las personas que disfrutan de un sueño reparador y aquellas que luchan con la mala calidad del sueño tienen pensamientos nocturnos muy diferentes.
Aquellos que duermen bien suelen tener pensamientos más ordenados y placenteros. En cambio, quienes padecen insomnio suelen estar enfocados en la planificación y resolución de problemas, lo que puede generar aún más estrés a la hora de dormir.
Además, las personas con insomnio a menudo se preocupan por no poder dormir, lo que crea un ciclo negativo. Esto significa que incluso niveles moderados de estrés antes de acostarte pueden afectar tu calidad de sueño.
Otro estudio interesante se centró en cómo las maratones televisivas afectan el sueño. Sorprendentemente, se descubrió que ver demasiada televisión antes de dormir puede llevar a una mala calidad de sueño, fatiga y síntomas de insomnio. La “excitación cognitiva” generada por una trama interesante y la identificación con los personajes también pueden desempeñar un papel en esto.
Pero no te preocupes, ¡hay soluciones! Una de ellas es el “reenfoque cognitivo”. Esta técnica, desarrollada por el psicólogo Les Gellis, consiste en distraerte con pensamientos placenteros antes de acostarte.
El truco está en elegir un escenario que no sea demasiado emocionante pero que te atraiga lo suficiente. Podés imaginar rediseñar una habitación, recrear una jugada de fútbol o recitar las letras de tu canción favorita.
Este enfoque puede ayudar a reducir la excitación mental y reemplazar pensamientos no deseados con otros más agradables. En un estudio, las personas con insomnio que practicaron el reenfoque cognitivo experimentaron mejoras significativas en sus síntomas de insomnio en comparación con el grupo de control.
Otra herramienta poderosa es la meditación y la conciencia plena. Estas prácticas aumentan la autoconciencia y te ayudan a reconocer los pensamientos rumiantes. En lugar de intentar bloquearlos, aprendés a observarlos sin juzgar.
Los estudios demostraron que estas terapias pueden ser beneficiosas para las personas con insomnio y otras condiciones psiquiátricas.
Si deseás mejorar tu calidad de sueño, comenzá por establecer una rutina constante de hora de acostarte y levantarte. Reducí el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y realizá ejercicio regularmente durante el día.
Si tu mente está llena de pensamientos antes de dormir, probá el reenfoque cognitivo o considerá la meditación y la conciencia plena.
Recordá, un buen sueño comienza desde el momento en que te despertás. Seguí estos consejos y estarás en camino hacia un sueño más reparador y una vida más saludable.
Fuente: El Nacional.
Esta web usa cookies.