Pese a las evidentes advertencias de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), Petróleos Paraguayos (Petropar) persiste en su controversial adquisición de gasoíl a la firma AP SA, representada por Andrea Lafarja Bittar. La DNCP había sugerido suspender el contrato, valorado en un máximo de US$ 51,5 millones, mientras se lleva a cabo una investigación sobre posibles irregularidades en el proceso de contratación.
La recomendación de la DNCP estaba orientada a ser una medida de prudencia administrativa, exhortando a Petropar a detener el procedimiento de contratación hasta que se llegue a una conclusión en la investigación iniciada la semana pasada. Sin embargo, la empresa estatal ha decidido seguir adelante con el proceso.
William Wilka, gerente general de Petropar, confirmó que la empresa espera recibir la primera entrega de diésel a mediados de noviembre. Aseguró que el riesgo para el Estado y Petropar es “cero”, destacando que si el diésel premium no llega al Puerto de Villa Elisa o no cumple con los requerimientos solicitados, “no se le pagará nada” a la empresa proveedora.
No obstante, hay ciertas incertidumbres que persisten. AP SA no ha proporcionado una garantía de mantenimiento de oferta ni una póliza de cumplimiento del contrato. Cuando se le preguntó a Wilka sobre estas cuestiones, reiteró que el riesgo es “cero”, pero no especificó cuándo AP SA presentará dichas garantías.
Además, existen dudas sobre la legitimidad de la empresa AP SA. No se ha podido verificar su existencia en ninguna de las direcciones proporcionadas y existe la sospecha de que puede ser una empresa de maletín. A pesar de las preguntas al respecto, Wilka no proporcionó una respuesta clara.
El historial comercial de AP SA también plantea interrogantes. Anteriormente, la empresa se dedicaba a contratos menores para proveer alfombras y realizar reparaciones. Ahora, se espera que suministre hasta 70.500 metros cúbicos de gasoil de calidad tipo A a Petropar. ¿Cómo pudo cumplir con los requisitos del contrato cuando nunca antes se había dedicado al sector de los combustibles? La respuesta a esta pregunta sigue sin estar clara.
En el informe de evaluación de Petropar a la oferta de AP SA, se reveló que el patrimonio neto de la compañía es de solo US$ 915.021, correspondiente al ejercicio fiscal 2022. Esta cifra no alcanza para cubrir ni la garantía de mantenimiento de oferta -que debe ser de US$ 1,5 millones-, ni la garantía de fiel cumplimiento del contrato, que debe ser de US$ 2,5 millones.
Según la DNCP, Petropar aceptó una simple declaración jurada de AP SA como garantía de mantenimiento de su oferta. Sin embargo, AP SA aún no ha presentado la póliza de fiel cumplimiento del contrato, lo que aumenta las dudas sobre la solvencia económica de la nueva proveedora de gasoíl de la empresa estatal.
El lunes pasado, venció el plazo establecido en el contrato para la entrega de la póliza de fiel cumplimiento. Sin esta garantía, AP SA no podrá suministrar el gasoíl acordado. En respuesta, Petropar intimó a AP SA para que entregue la garantía y, con ello, obtuvo 10 días adicionales para su presentación.
A pesar de la posibilidad de rescindir el contrato debido a la falta de presentación de la póliza, Petropar optó por dar más tiempo para la entrega de la garantía. Hasta el viernes pasado, AP SA seguía sin presentar la caución, según confirmaron fuentes dentro de Petropar.
Fuentes extraoficiales indican que AP SA tampoco tendría el capital necesario para respaldar la millonaria operación. Por lo tanto, aún no habría conseguido la garantía de fiel cumplimiento, que debe ser por un monto de US$ 2,5 millones, una cifra muy superior a su patrimonio neto. Esta situación pone en evidencia más irregularidades y riesgos en el controvertido contrato entre Petropar y AP SA.
Fuente: ABC Color.
