Los detractores de esta iniciativa argumentan que estos materiales son sesgados y no se han divulgado públicamente. Además, señalan que los técnicos del MEC no participarán en su análisis.
Por otro lado, los defensores de esta medida, incluida la viceministra de Educación Básica del MEC, María Gloria Pereira, sostienen que los materiales son una herramienta valiosa para la educación sexual y la formación afectiva en las escuelas y las familias.
Sin embargo, esta controversia va más allá de los materiales educativos. En el centro del debate se encuentra la figura de Miguel Ortigoza, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Estudiantes del Paraguay (Fenapep), y su papel en la influencia de las ONG evangélicas extranjeras en la educación pública paraguaya.
Esta situación pone de manifiesto las tensiones existentes en torno a la educación sexual en Paraguay. ¿Hasta qué punto deben las creencias religiosas influir en el currículo escolar? ¿Cómo garantizar que la educación sexual sea inclusiva, equitativa y respetuosa con la diversidad?
La educación es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad. Por lo tanto, es crucial que Paraguay encuentre un equilibrio entre el respeto a sus tradiciones culturales y religiosas y el compromiso con una educación sexual integral y objetiva.
Fuente: ABC Color