“Acá no existe la protección al testigo”. Esta afirmación de la fiscala Rosa Noguera resalta la grave situación que enfrentan tanto los testigos como los fiscales en Paraguay. Este problema sale a la luz en medio del caso del asesinato del militar Líder Javier Ríos, donde uno de los testigos ha pedido protección tras la fuga del policía Oliver Daniel Lezcano, principal sospechoso del crimen.
El testigo, denuncia que él y su familia están recibiendo amenazas constantes, lo que pone en peligro sus vidas. La preocupación principal recae en Lezcano, quien logró escapar recientemente de la cárcel de Tacumbú.
Noguera, en conversación con NPY, manifestó que la falta de protección no solo afecta a los testigos, sino también a los fiscales, jueces y asistentes fiscales. “Todos estamos expuestos”, aseguró. Añadió que ha conversado con el jefe de la Comisaría jurisdiccional sobre la situación del testigo y que, a pesar de que las amenazas se mantienen, le aseguraron que están haciendo su trabajo.
La fiscala también criticó la falta de comunicación por parte del Ministerio del Interior y del Ministerio de Justicia sobre la fuga de Lezcano. Según ella, se enteró de la noticia a través de los medios de comunicación. Ahora, debe presentar acusación contra Lezcano el próximo mes, a pesar de que su paradero sigue siendo desconocido.
Por su parte, el testigo anónimo reiteró su miedo y preocupación. Aseguró que las amenazas y amedrentamientos son constantes, tanto por mensajes de texto como verbalmente. Según él, las amenazas provienen de personas innominadas que les exigen que se callen y dejen de hablar.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una mayor protección legal para los testigos y fiscales en Paraguay, especialmente en casos de alto perfil como el asesinato de Líder Javier Ríos.
Fuente: Última Hora.